Conectarse a Internet (2)

ADSL O CABLE

El tipo de conexión preferida por la mayoría es el ADSL. Más de cuatro millones de españoles utilizan ya la línea del teléfono para conectarse a Internet a través de la tecnología ADSL (línea de abonado digital asimétrica). Es la más cómoda y la que más ofertas tiene donde elegir. Para su funcionamiento en casa sólo se necesita tener una línea de teléfono y un router (o router-módem) conectado a ella. El cable es muy parecido, pero presupone hacer una instalación nueva en casa, algo así como una segunda línea de televisión ya que el cableado es muy similar. El cable es el modelo más elegido cuando interesa también suscribirse a la televisión e incluso al teléfono, además de a Internet. Los paquetes de ofertas así lo indican, aunque ya las hay en ambos formatos. El funcionamiento es muy similar en ambos casos y la configuración también.

CONEXIONES ASIMÉTRICAS

El término asimétrico se aplica a este tipo de conexiones porque no utilizan la misma velocidad de transmisión de datos en sentido ascendente -solicitudes desde el ordenador a la Red- que en el sentido descendente -la comunicación desde Internet al ordenador de casa-. Si fuesen ambas iguales se les denominaría simétricas. Lo más normal es utilizar un ancho de banda mucho más reducido para hacer las solicitudes (ascendente) y otro mucho mayor para que se produzca la descarga de lo solicitado al ordenador (descendente). Por ejemplo, una conexión de cable típica utiliza 300 kilobites por segundo (Kbps) en sentido ascendente y 1.024 Kbps en el descendente. Son precisamente estas cantidades las que marcan la diferencia entre una oferta y otra. Lo que más interesa es la velocidad de bajada de datos, la descendente, la que va desde Internet al ordenador. A mayor cantidad de bits por segundo recibidos, en menor tiempo se abrirá una página, se recibirá el correo o se copiará un archivo, sobre todo si es de gran tamaño. Obsérvese que la medida se hace en bits por segundo (bps) o en sus múltiplos, Kilobits por segundo (Kbps), que son 1.024 bps, o megabits por segundo (Mbps), 1.024 Kbps. Traducido a kilobytes (KB) hay que dividir por 8, cada Byte contiene 8 bits. Por ejemplo, una conexión de 1 Mbps indica que, en el mejor de los casos, se estarán bajando 128 KB cada segundo de conexión. Algo que generalmente no ocurre ya que difícilmente se alcanza la velocidad máxima; los proveedores sólo garantizan un flujo mínimo del 10% del valor total contratado y muy pocos son los que realmente se acercan al máximo ofrecido.

CONFIGURACIÓN

Al igual que ocurría con una conexión con módem, hay que recurrir al Panel de control, Conexiones de red, en el caso de Windows XP. Si está utilizando Mac OS X, vaya a las Preferencias del Sistema desde el menú de la manzanita y escoja el apartado Red. En ambos casos deberá tener instalada una tarjeta de red Ethernet (todos los Mac la traen de origen) que es adonde tendrá que enchufar el cable (RJ45) que conecta el router con el ordenador. También se puede dar el caso de tener un módem / router USB (tiene muchas menos opciones); si es así, tendrá que conectarlo a alguno de sus puertos USB. Hecho esto, introduzca el disco que acompaña al aparato y que lleva los drivers necesarios para que el ordenador lo reconozca y pueda configurarlo correctamente. También deberá tener a mano todos los datos de conexión que le proporcionó su proveedor de servicios. Además del nombre de usuario y la contraseña, puede que le incluyan una serie de direcciones que veremos más adelante.