Mauritania anuncia un plan contra la inmigración clandestina hacia Canarias

El régimen de Mauritania anunció el viernes un plan de lucha contra la inmigración clandestina subsahariana que desde Nuadibú, en el noroeste del país, intenta alcanzar las costas de Canarias, según informó la agencia de prensa mauritana AMI. El primer ministro, Sidi Mohamed Uld Bubacar, se reunió anteayer con los responsables de seguridad del país y tras el encuentro se difundió una nota anunciando un incremento de los puestos de control fronterizo, la instauración de patrullas motorizadas, una intensificación de la vigilancia de las aguas territoriales, puertos y aeropuertos y un mayor esfuerzo contra las redes organizadas.

La cooperación internacional será también reforzada. Con el propósito de ahondarla con el vecino Marruecos, el jefe de Estado mauritano, el coronel Ely Uld Mohamed Vall, recibió el viernes al embajador marroquí en Nuakchot, Abderramán Benumar. No obstante, los diplomáticos acreditados en Nuakchot son escépticos sobre este plan. Consideran que Mauritania es, pese a que lleva dos semanas bombeando petróleo, un país extenso, pobre, mal equipado y carente de experiencia que difícilmente obtendrá resultados a corto plazo contra la inmigración irregular.

La represión desatada en octubre por Rabat contra la emigración clandestina, tras los asaltos a las vallas de Ceuta y Melilla, ha provocado un auge de la presión migratoria. Los subsaharianos zarpan con creciente frecuencia de Nuadibú, la gran ciudad mauritana al sur del Sáhara, hacia Canarias. Unos 10.000 aspirantes a emigrar se han concentrado en Mauritania estas últimas semanas según un informe policial publicado el pasado miércoles por EL PAÍS. Precisamente ayer, la Guardia Civil interceptó dos pateras cuando estaban a punto de tocar tierra canaria. Una, con 59 subsaharianos, fue detenida cuando iba al municipio de Granadilla, en Tenerife, y la otra, con 34 personas, cuando arribó a Fuerteventura.