Sindicatos, patronos y la URV crean un 'lobby' que impulse el Camp de Tarragona
No hay quien lidere el Camp de Tarragona y el consorcio que en 2001 agrupó a las instituciones del territorio ha demostrado ser inoperante. Con estas premisas, sindicatos, empresarios y la Universitat Rovira i Virgili (URV) impulsan el nacimiento de un lobby con el objetivo de unir al Camp de Tarragona en la búsqueda de políticas, infraestructuras y estrategias de futuro.
Estos son exactamente los mismos fines que en mayo de 2001 llevaron a la creación del Consorcio del Camp de Tarragona, organismo presidido por el alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal (CiU), y con el alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez (PSC), como vicepresdeinte. No paran de lloverle las críticas por su inoperancia y por haberse convertido en un arma política arrojadiza entre las dos principales ciudades de la zona.
Ahora las cámaras de comercio de Valls, Reus y Tarragona; la patronal tarraconense, Cepta, y los sindicatos CC OO, UGT y Unió de Pagesos han suscrito un manifiesto en el que critican que "de momento ninguna institución política no ha sabido o no ha podido aglutinar y canalizar las aspiraciones generales del territorio", y se han constituido como Mesa Socioeconómica del Camp de Tarragona. Su primera acción ha sido pedir una entrevista con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, al que solicitarán que el Gobierno catalán se comprometa más con una zona que experimenta " un fuerte crecimiento metropolitano". Varios ayuntamientos también han mostrado su interés, según los redactores del manifiesto.
La actuación del consorcio se ha limitado hasta ahora a la búsqueda de vuelos baratos para el aeropuerto de Reus. Hoy opera sólo la irlandesa Ryanair, que decidió instalar su base en Girona.
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