Holanda condena por terrorismo a seguidores del asesino de Van Gogh
15 y 13 años de cárcel para dos jefes de un grupo islamista radical
La justicia holandesa aplicó ayer por vez primera el artículo 140A del nuevo Código Penal, que permite perseguir a los sospechosos de cometer un acto terrorista. En este caso, se trata de los 14 musulmanes radicales del grupo Hofstad, radicado en Amsterdam. Liderado por Mohamed Bouyeri, asesino confeso del cineasta Theo van Gogh, dos de sus seguidores recibieron penas de 15 y 13 años de cárcel.
Según los jueces, el grupo Hofstad es "una organización terrorista dedicada a fomentar la violencia y el odio sentando las bases para destruir la democracia nacional". Las condenas de otros siete acusados oscilaron entre cinco y dos años. Cinco de los procesados fueron absueltos por falta de pruebas.
El fallo se esperaba con gran interés tanto en círculos políticos como jurídicos. Nada más hacerse público, la democracia cristiana y los liberales, ambos en la coalición gubernamental, lo calificaron de "aviso para los extremistas". La oposición socialdemócrata aseguró que se había allanado el camino "para que los terroristas puedan ser juzgados antes y con mayor dureza por sus actos". Algunos juristas subrayaron que el calificativo de terrorista añadido a ciertas organizaciones criminales servirá para calificar en el futuro hechos que se preparan, en lugar de delitos ya cometidos. La fiscalía había pedido 20 años de cárcel para los principales acusados por "incitar el odio hacia los que no eran musulmanes". La defensa adujo que se reunían para estudiar.
Durante la lectura de la sentencia, que se prolongó cinco horas, los jueces subrayaron que si bien ninguno de los procesados llegó a cometer un acto terrorista, "la mayoría son culpables de promover una ideología violenta pensada para amedrentar a la ciudadanía". Jason Walters e Ismael Aknikh, dos de los miembros principales, fueron condenados a 15 y 13 años de cárcel, respectivamente. Además de su pertenencia a un grupo terrorista, se penó una tentativa de asesinato. Ambos procesados arrojaron una granada contra la policía al ser detenidos en 2004 en La Haya. Los hechos ocurrieron poco después del asesinato de Van Gogh y se presume que pensaban atentar contra varios políticos. En su punto de mira estarían la diputada liberal Ayaan Hirsi Ali y su colega Geert Wilders, amenazados por sus críticas contra el islam.
Nouredine el F., otro de los procesados, pasará cinco años recluido por llevar una ametralladora cargada cuando fue arrestado. En cuanto a Mohamed Bouyeri, presentado como el líder del grupo por el tribunal, no verá aumentada la cadena perpetua ya impuesta por el asesinato de Van Gogh.
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