La Bolsa de Nueva York se estrena en el parqué con una subida del 24,5%

La New York Stock Exchange (NYSE), la primera plaza bursátil del mundo, empezó a cotizar ayer en Wall Street bajo las siglas NYX. La plataforma bursátil neoyorquina busca adaptarse a los nuevos tiempos y consolidar su supremacía frente a poderosos parqués rivales de Europa y Asia, o incluso de EE UU como el Nasdaq. El NYX combinará la clásica subasta de acciones con el corretaje electrónico para ganar rapidez. En su primer día como empresa cotizada registró una subida del 24,5%, hasta los 80 dólares.

El NYSE, símbolo del capitalismo estadounidense, nació hace 214 años como una institución sin ánimo de lucro, bajo la forma de una cooperativa. Eso se acabó. El martes, el parqué neoyorquino completaba el complejo proceso de fusión con la plataforma electrónica Archipelago Exchange (ArcaEx) y se convertía en una de las grandes corporaciones de Wall Street.

El NYSE empezó a cotizar ayer utilizando las acciones de ArcaEx, con 156 millones de títulos en el mercado y un capital bursátil de 10.100 millones de dólares.

Los accionistas de la antigua Archipelago eran propietarios del 30% de la nueva entidad, conocida como NYSE Group. El resto del capital pertenece a los 1.366 miembros del NYSE, los hasta ahora dueños exclusivos de la Bolsa de Nueva York. Los únicos que podían vender ayer sus acciones fueron los titulares de ArcaEx, por lo que el 70% restante quedó fuera de la negociación. Esta falta de liquidez y la alta demanda provocó que el NYX registrara una subida de hasta el 17%, hasta los 75 dólares. El NYSE prevé poner nuevos títulos a subasta en unas seis semanas.

El salto al mercado público se considera un paso lógico en el proceso de consolidación en el que están sumidos los parqués en EE UU. Dos días después de anunciarse la fusión entre el NYSE y ArcaEx en abril de 2005, su rival Nasdaq se lanzaba a la compra de la plataforma Instinet. La salida a Bolsa le abre la vía al NYSE para ir de compras.

Integración

El parqué neoyorquino está explorando la posibilidad de integrarse con otros mercados en el país para ofrecer nuevos productos financieros y diversificarse geográficamente mediante fusiones con otras plazas en Europa y Asia.

El verdadero detonante del cambio en el NYSE fue el escándalo protagonizado en el verano de 2003 por Dick Grasso. El ex presidente de la Bolsa de Nueva York recibió por sus servicios una compensación de 150 millones, cantidad que según el fiscal Eliot Spitzer era irrazonable y violaba las normas. Su dramático abandono abrió la puerta grande a John Thain, su actual consejero delegado y el artífice del cambio.

Los expertos dicen que sin la salida de Grasso, la plaza neoyorquina seguiría siendo un elefante. El propio Grasso, que defiende estos días su gestión, respalda las gestiones de su sucesor por modernizar el parqué. "Es el evento más importante en la historia de la institución", dijo el martes, a la vez que lamentaba no haber tenido la visión de Thain. El juicio contra el ex presidente de la Bolsa está previsto que arranque el 30 de octubre, ocho días antes de que el fiscal Spitzer se someta a las urnas para tratar de ser elegido como gobernador del Estado de Nueva York.