Antonio Claros, poeta

Su poesía es sugerente, metafórica, simbólica, muy honda y muy bella. Para él, la belleza y la hondura no podían faltar en un poema. Algunos críticos coincidieron en calificar su obra poética de poesía-poesía, es decir, que nunca se deslizaba a la prosa, como se estiló tanto en la generación de 1960, a la que Claros pertenecía en Perú, donde es reconocido como uno de los grandes poetas contemporáneos.

Cito dos comentarios a su obra, de los tantos que le escribieron: "La de Antonio Claros es una de las voces más personales, bien diferenciada en el conjunto que hoy se escribe en lengua española". (Jorge Rodríguez Padrón). "Claros ha ido afirmando una trayectoria poética singularmente personal en la que un rico universo, surgido de la conjunción de lo vivido y lo soñado, reclamó y logró un lenguaje propio, hondo, a la vez oscuro y luminoso, siempre sugestivo". (Javier Sologuren).

Conocido por un sector de la intelectualidad española, italiana y francesa, su poesía todavía está por descubrirse, no sólo en estos ámbitos culturales, sino en su país y en Latinoamérica. Fue incluido en la selección Maestros del Sagrado Oficio, debido al IV Encuentro de Poetas Hispanoamericanos realizado en Salamanca en noviembre de 2002, en el que tuve la suerte de participar con él.

Ha escrito 14 libros de poesía, los que reunió en Comedia de las imágenes, editorial Verbum, Madrid. 2003. Esta antología es la última voluntad sobre toda su obra, ya que corrigió algunos poemas y respetó íntegramente otros, como Parajes de lo vago y Por si fuera cierto, que aparecieron completos.

Además, dirigió Ediciones del Tapir (1994-1998), libros de poesía en los que publicó obras de autores peruanos y españoles, muy cuidados por sus autores y por el editor.-