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Reportaje:

El Rey se apunta al golf

El monarca inaugura oficialmente el campo público de la Federación Española en Arroyo del Fresno

Carlos Arribas

"Ya Victoria Eugenia practicaba el golf cuando veraneaba en el norte", le decía Emma Villacieros, la presidenta de la Federación Española de Golf. "Y ya Alfonso XIII propugnaba la creación de campos de golf. Y ya su padre, don Juan, era un gran jugador y capitaneó un equipo español en la Copa de Europa"...

Villacieros animó a continuación al rey Juan Carlos a descubrir la placa que señalaba la inauguración del Centro Nacional de Golf Emma Villacieros, un campo público de 18 hoyos y 60 hectáreas que ocupa un terreno que antaño fue un vertedero.

También fueron inaugurados una casa club hermosa y la sede de la Federación Española. Unos metros más allá, en la soleada terraza, Severiano Ballesteros asentía. "Sí, hombre; eso de que el golf es un deporte de aristócratas, ricos y viudas es cosa del pasado", explicaba en un corrillo el mejor jugador español de la historia, uno de los mejores del mundo; "y este campo lo demuestra. Aquí puede jugar quien quiera y cuando quiera. Lo aprovecharán sobre todo los de Madrid, donde hay 35.000 federados".

Son legendarios en el mundo del deporte los comienzos como golfista de Ballesteros, caddie en el Real Club de Golf de Pedreña (Cantabria). A escondidas, al anochecer, saltaba las vallas del campo y jugaba arriesgándose a un tirón de orejas y una reprimenda. También iba a la playa con unos palos artesanales y bolas perdidas.

"Ésos eran otros tiempos, otra vida, los años sesenta", recordaba, sin nostalgia, Ballesteros, observando en la distancia a la docena de chavales, los mejores jóvenes golfistas españoles, que se ejercitaban en el campo de prácticas bajo la atenta mirada de tres profesores de la Escuela Nacional de Golf, Salva y Quico Luna y Marta Figueras-Dotti. "Y no, no sé qué tipo de jugador habría sido si en mis tiempos hubiera dispuesto de estos recursos", terminó Ballesteros, que en abril cumplirá 49 años; "fue lo que fue y salí como salí".

Y, mientras el Rey pasaba un buen rato sobre la espesa moqueta de la casa club, estrechando manos e intercambiando abrazos con las fuerzas vivas del golf español, viejos conocidos la mayoría, entre los corrillos que se formaron alrededor coincidieron Javier Gómez-Navarro, presidente del Consejo Superior de Deportes en tiempos de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, y Jaime Lissavetzky, el actual secretario de Estado.

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Sus figuras simbolizaban lo arduo, laborioso y costoso que resultó construir el segundo campo de golf público en el municipio de Madrid (tras el del Olivar de la Hinojosa); el tercero de la Comunidad, junto al de Majadahonda; y el 35º de España. "Yo estoy aquí porque era el secretario de Estado cuando se firmó el convenio con la federación para la construcción del campo, en 1990, con Rodríguez Sahagún de alcalde", decía Gómez-Navarro. "Y yo", añadía Lissavetzky, "no sólo porque estando en el cargo se ha terminado el campo, sino también porque ha sido en estos años cuando se ha contribuido directamente a la financiación del proyecto".

Poco antes, el Rey había recorrido parte del campo en una furgoneta en la que compartió asiento con Lissavetzky, Villacieros, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Se bajaron todos un momento para saludar a los chavales y atender las explicaciones del arquitecto del campo, David Thomas, que les recalcó la función ecológica de la instalación y el valor de los dos lagos artificiales que recogen todo tipo de aguas.

Y allí Salva Luna tenía en las manos un palo para invitar a don Juan Carlos a dar el golpe de honor, pero circunstancias de protocolo lo impidieron. No consta que entre ellas figurara la de la vestimenta. Para jugar en ese campo, aparte de abonar 30 euros por persona y partido de 18 hoyos, es preceptivo no vestir ni camiseta sin cuello ni pantalones vaqueros. Pero el Rey iba impecable.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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