Los fontaneros y otros profesionales podrán aparcar más de dos horas en la zona azul
Instaladores y comerciantes proponen la creación de una tarjeta profesional de pago anual
Los vehículos de las empresas comerciales y de servicios de Madrid podrán aparcar en la zona azul -reservada a no residentes- del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), según anunció ayer el Ayuntamiento de Madrid tras la reunión mantenida con la Asociación de Empresarios del Metal de Madrid (Aecim). Una tarjeta profesional que se pagará anualmente es la solución que proponen los instaladores y distribuidores. El edil de Seguridad, Pedro Calvo, se reunió ayer con los vecinos de Carabanchel Alto, que rechazaron su propuesta. Los vecinos anunciaron que mantendrán las protestas.
Los fontaneros, electricistas y otros profesionales de servicios a domicilio de Madrid podrán aparcar sus coches y furgonetas en las plazas pintadas de azul (las destinadas a no residentes) durante más de las dos horas que actualmente permite la ordenanza municipal.
La medida fue anunciada ayer por el Ayuntamiento tras la reunión que mantuvo el concejal de Seguridad y Servicios a la Ciudadanía, Pedro Calvo, con la Asociación de Empresarios del Metal de Madrid (Aecim).
El secretario general de la organización, José María Roncero, precisó que hay un punto de entendimiento, pero aún no hay nada acordado. Y explicó que su asociación ha propuesto al Consistorio la posibilidad de crear "una tarjeta profesional de pago anual que permita aparcar durante cuatro o cinco horas" en las zonas azules reguladas por parquímetros.
Según Roncero, cada empresa tiene unos cinco vehículos de media. "El empresario solicitará y pagará la tarjeta para cada uno de ellos y podrá aparcar durante más de dos horas", explicó.
Según Roncero, sus protestas no se han producido aprovechando la ampliación del SER. "Lo venimos denunciando desde hace tiempo. El SER produce beneficios, pero estamos en contra de la aplicación lineal y rígida para todo el mundo.
Además, la limitación de horario y la obligación de cambiar de barrio el vehículo una vez transcurrido el tiempo máximo de aparcamiento permitido empeora la situación".
No obstante, el acuerdo definitivo se producirá el próximo día 15, cuando ambas partes hayan estudiado la oferta. Según Roncero, el Ayuntamiento ha propuesto la creación de unas plazas de aparcamiento, pintadas de color naranja, que estarían reservadas a vehículos industriales.
Calvo explicó que "nunca antes se había previsto en la normativa un trato distinto para los profesionales" a domicilio. El concejal reconoció que "los empresarios y comerciantes de la Aecim siempre han tenido problemas con el estacionamiento".
También ayer se reunieron los representantes de los vecinos de Carabanchel Alto con Calvo. La entrevista estuvo marcada por el desencuentro. Primero entre los propios representantes de vecinos. Y posteriormente entre los vecinos y el concejal.
El secretario general de los vecinos de Carabanchel Alto, Pedro Casas, relató: "Calvo nos ha ofrecido mejorar el sistema en el barrio, pero no estamos de acuerdo". Casas afirmó que no ha existido posibilidad de discusión. "Las posturas están alejadas, incluso Calvo ha afirmado que los controladores impondrán sanciones", agregó.
El presidente de las asociaciones de vecinos, Francisco Caño, explicó que "el planteamiento de los vecinos de los distritos es que se elabore un plan de movilidad integral". Y señaló: "Si una parte toma una decisión unilateral, es normal que los vecinos protesten", en referencia al Ayuntamiento.
Por otra parte, unos 200 vecinos continuaron ayer las protestas en el distrito de Fuencarral- El Pardo. Sobre las siete de la tarde se concentraron en la calle de Sangenjo, desde donde se dirigieron a la Junta Municipal del Distrito, situada en la avenida de Monforte de Lemos. No hubo incidentes.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha autorizado dos protestas similares. La primera está convocada para la tarde de mañana en la Puerta del Sol.
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