La patronal afirma que los nuevos casos de extorsión "ensombrecen" la esperanza de paz

La patronal vasca Confebask consideró ayer como una "muestra más de crueldad", que "ensombrece" las esperanzas en un cercano proceso de paz, la nueva oleada de cartas de extorsión enviadas por ETA a empresarios y profesionales, de la que informó la cadena SER. La banda adjunta a su texto fotografías recientes de familiares de los extorsionados, incluidos sus hijos, y detalles sobre sus vehículos o los trayectos diarios que realizan.

Según esta información, la organización terrorista advierte además a los amenazados de que el hecho de haber sido atacados anteriormente no supone que "sus propiedades estén ya libres" de la extorsión. Entre los receptores de las nuevas cartas se encuentra la mayoría de las empresas a las que la banda ha atacado en los últimos tres meses. ETA les reclama ahora entre 30.000 y 210.000 euros, más un "interés" anual del 5% para el caso de retrasos en los pagos, que en algunos casos estima en 10 años.

La condena del chantaje fue generalizada. Confebask destacó que la continuidad de estas prácticas "echa un jarro de agua fría y ensombrece las esperanzas que la sociedad alberga sobre la apertura de un proceso de paz".

El secretario general del PSE, Patxi López, afirmó que las "cartas que pretenden la extorsión y el chantaje mafioso" a los empresarios "son inaceptables en un camino hacia la paz". El coordinador de su ejecutiva, Rodolfo Ares, emplazó a Batasuna a demostrar que quiere contribuir a la paz exigiendo a ETA "que abandone estas actuaciones".

La portavoz del Ejecutivo autónomo, Miren Azkarate, mostró la solidaridad del Gabinete con los empresarios y destacó que ETA mantiene "una práctica mafiosa en la línea" de lo que ha hecho en los últimos tiempos.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, tiene previsto mantener hoy una reunión con representantes de Confebask en la que los empresarios le informarán de sus preocupaciones en el País Vasco.