El nuevo comandante general de Melilla destaca el valor de la disciplina

El nuevo comandante general de Melilla, el general de división Vicente Díaz de Villegas, destacó ayer el valor de la disciplina en su toma de posesión del cargo. "La disciplina es el centro de gravedad en nuestra misión de prepararnos con el propósito de defender a España", dijo el general.

Tras subrayar que "los nuevos desafíos requieren una gran cohesión y una imaginativa y rápida adaptación", se refirió a Melilla como "mirador avanzado en el corazón de la historia de ese crisol de pueblos y culturas que es nuestra querida España".

A la toma de posesión del general Díaz de Villegas no asistió su antecesor en el cargo, el general Francisco Fernández Sánchez, quien fue relevado sorpresivamente en el último Consejo de Ministros. Tampoco acudió al acto el presidente de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda, del Partido Popular, quien el pasado lunes recibió al militar cesado.

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El portavoz del Gobierno melillense, Daniel Conesa, lamentó ayer "las extrañas circunstancias" del relevo del comandante general de Melilla, "sin explicaciones ni motivos convincentes".

Fuentes militares indicaron el pasado domingo a EL PAÍS que el desencadenante del relevo del general Fernández Sánchez fueron sus desavenencias con el nuevo jefe de la Fuerza Terrestre, el teniente general Pedro Pitarch, de quien dependen las guarniciones de Ceuta y Melilla.

El teniente general Pitarch, que presidió la toma de posesión de Díaz de Villegas, elogió la "vastísima experiencia en el mando" del nuevo comandante general de Melilla, hizo hincapié en los valores castrenses de "confianza en el mando, disciplina, lealtad y total entrega al servicio" y pidió a los militares un "esfuerzo suplementario en el conocimiento de idiomas, especialmente en los cuadros de mando".

Díaz de Villegas mandó, como coronel de la Legión, el primer contingente militar enviado por España a la provincia serbia de Kosovo, en 1999, y fue jefe, ya como general, de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat). También estuvo destinado en el cuartel de Tampa (Estados Unidos), sede de la coalición internacional contra el terrorismo.

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