Joëlle Aubron, miembro de Action Directe

Joëlle Aubron, miembro del grupo Action Directe, falleció el 1 de marzo en París, enferma de cáncer de pulmón y de cerebro.

Era un símbolo de los años ochenta, de los derroteros terroristas en que se extravió entonces la extrema izquierda en Europa. En Francia, el menosprecio por la democracia llamada "burguesa" y por los partidos de izquierda tradicionales absorbidos por la lógica del "sistema" dio a luz Action Directe, un grupúsculo hijo de los llamados "autónomos".

Joëlle Aubron, nacida en Neully en 1959, pasó de acompañar okupas a militar en Action Directe y a participar en el asesinato, en 1986, del general René Audran, y del presidente director-general de Renault, Georges Besse, que, según ella, era un "expoliador de la humanidad". Detenida en febrero de 1987, Joëlle Aubron fue condenada a cadena perpetua y permaneció en la cárcel hasta junio de 2004, cuando fue puesta en libertad tras ser operada de un tumor cerebral y debido a lo avanzado de su enfermedad incurable.

Admitía ahora que se habían equivocado, pero sólo "porque el movimiento de masas que esperábamos nunca llegó a producirse".

Durante una década, como sus cuatro compañeros de asesinatos, permaneció aislada, encerrada en condiciones muy duras. "Durante ese tiempo, si hubiese lamentado mi compromiso político, me hubiera muerto de desesperación".

Desde hacía tiempo su figura y la de sus compañeros se asociaba a la lucha contra las penas excesivamente largas y, sobre todo, contra las condiciones semimedievales que reinan en algunas prisiones francesas especialmente desvencijadas.

Sus padres, que nunca comprendieron el acto criminal de su hija, se convirtieron, en cambio, en militantes muy activos a favor de prisiones más humanas y de penas que tuvieran en cuenta la evolución de los presos.-