"Para retransmitir la gala de los Oscar hace falta información, intuición y disco duro"

La pasión de Jaume Figueras por el cine le ha llevado a adoptar una curiosa costumbre: la de asociar el tiempo con películas. Así, cuando se le pregunta la edad suele responder: "Nací en el año de Rebeca". O sea, en 1940. Esta noche-madrugada, el crítico barcelonés volverá a retransmitir para Canal + (2.00) la gala de los premios de la Academia de Hollywood y a sorprender al público con su sapiencia cinéfila. Es todo un veterano en estas lides. Pero, ¿desde cuándo comenta la ceremonia para la cadena de pago?. "La primera vez fue en el año de Braveheart", contesta. Es decir, en 1996. Por lo que, con la de hoy, la 78ª edición, sumarán ya 11 las ocasiones en las que lo habrá hecho.

Pregunta. ¿Cuál es el primer recuerdo que guarda de los Oscar?

Respuesta. Creo que empecé a oír hablar de los premios el año en que arrasó Hamlet, de Lawrence Olivier. [Ya estamos de nuevo: búsqueda rápida en Google. Resultado: 1949]. Pero, mejor no lo ponga, que voy a parecer muy mayor (se ríe, divertido). No obstante, comencé a interesarme en serio por ellos cuando se premió a De aquí a la eternidad y a Marty [a saber, 1954 y 1956, respectivamente]. Hubo mucho revuelo y la prensa se hizo bastante eco de los Oscar, porque, en pleno boom del cinemascope, se impusieron dos películas en blanco y negro y corte clásico.

P. ¿Cuáles son las claves de una buena retransmisión de la gala?

R. Estoy persuadido de que a la mayoría de los aficionados al cine le molestan los comentarios. Por eso, Ana García-Siñeriz y yo ideamos una fórmula que consiste en hablar sólo en el lapso de tiempo que el premiado emplea en ir desde su butaca al escenario, y aprovechar los intervalos publicitarios para hacer los resúmenes.

P. Por cierto, este año estrena compañera en La noche de los Oscar, Àngels Barceló, y, además, en la alfombra roja del Kodak Theatre, debutará Cristina Teva.

R. Sí. Es la primera vez que Àngels Barceló comentará la gala y creo que aportará a la retransmisión un toque informativo. En cuanto a Cristina Teva, le deseo toda la suerte del mundo, porque estar al pie del cañón peleando por las entrevistas es muy duro.

P. Tendrán que documentarse a fondo para afrontar la emisión en directo con todas las garantías.

R. Sí, pero no sólo eso. Para retransmitir la gala de los Oscar hace falta una combinación de información, intuición y disco duro.

P. ¿Intuición para interpretar los chistes de Jon Stewart?

R. Por ejemplo. No lo conocemos. No tenemos ni idea de cómo va a presentar la ceremonia. El otro día estuve viendo una grabación de su show televisivo, en el que se basa el formato de Noche Hache (Cuatro), y, la verdad, me hace más gracia Eva Hache que él.

P. ¿Cuál ha sido el mejor presentador de los Oscar, en su opinión?

R. Para mí, Whooppi Goldberg, sin ninguna duda. El año en que apareció vestida de Isabel I de Inglaterra (1999) fue desternillante. No entiendo por qué recurren a gente como Chris Rock, el año pasado, o Jon Stewart, éste.

P. En todo este tiempo como comentarista de la ceremonia, ¿cuál ha sido el mejor momento?

R. Fue en un ensayo. Sean Connery estaba en el escenario simulando que abría el sobre con el nombre del ganador y se le ocurrió gastar una broma no prevista en el guión. El regidor le reprendió inmediatamente: "Mr. Connery, be serious" ("señor Connery, sea serio"). Y el gran actor, humildemente, se disculpó: "Sorry, sorry" ("perdón, perdón"). La reacción resultó muy tierna.

P. ¿Y el peor?

R. En la gala de 2000, Pedro Almodóvar, que acababa de ganar una estatuilla por Todo sobre mi madre, no quiso que yo lo entrevistara. Lo hizo Edurne Ormazábal, que me acompañaba, porque Ana García-Siñeriz había tenido un bebé. Aquello me supo francamente mal.

P. ¿Se atreve con una quiniela para esta edición?

R. Creo que ganará como mejor película Brokeback mountain; Spielberg, mejor director por Múnich; Philip Seymour Hoffman, mejor actor, y Reese Whiterspoon, mejor actriz, aunque yo le daría el Oscar a Felicity Huffman.