_
_
_
_
Reportaje:GESTIÓN Y FORMACIÓN

Los amores platónicos llegan a la oficina

Los expertos aseguran que las amistades en el trabajo mejoran la productividad y allanan los ascensos femeninos

Matrimonios platónicos en el lugar de trabajo. La consultora laboral Vault acaba de publicar un estudio en el que revela que el 32% de los administrativos en EE UU mantienen una relación de este tipo con uno o varios colegas. Según Challenger, Gray & Christmas estas uniones son positivas porque eliminan obstáculos al ascenso de las mujeres y mejoran la productividad de la plantilla.

Los estadounidenses son adictos a las estadísticas y con tablas son capaces de reflejar comportamientos que a simple vista pueden pasar inadvertidos. Pues bien, a pocas parejas les hará gracia saber que sus compañeros sentimentales tienen un seudomarido o una seudoesposa en el trabajo.

Una encuesta asegura que el 32% de los administrativos tiene un 'matrimonio de oficina', lo que no implica una relación sentimental

La consultora especializada en temas laborales Challenger explica que este nuevo fenómeno, denominado matrimonios de oficina, tiene su origen en el hecho de que las mujeres se sientan iguales a los hombres, lo que ayuda a crear fuertes lazos de amistad en el trabajo. "Se pasa cada vez más tiempo en el trabajo y por eso las oficinas se convierten en una fuente primaria para un nuevo tipo de interacción social", explica.

El número de mujeres empleadas en Estados Unidos ascendió a 62,7 millones en 2005, el equivalente al 45% de la población total empleada. La consultora señala que las mujeres ocupan el 51% de los empleos administrativos y de oficina, que ascienden a un total de 48,5 millones de empleados para ambos sexos en el país, donde este tipo de relaciones platónicas son más comunes. Los expertos en cuestiones laborales explican que esta nueva tendencia sociolaboral es esencial para romper con el techo de cristal que impide a las mujeres avanzar a niveles más altos en el seno de una corporación.

"Estas relaciones erosionan la cultura del dominio de los varones", remacha John Challenger. Mark Oldman, socio fundador de la consultora Vault, opina que este fenómeno permite además incrementar la productividad de los trabajadores. Challenger afirma en este sentido que estas relaciones de oficina que no implican una relación sentimental son buenas también para los empleadores, porque permiten tener una plantilla contenta y estable. "Tener amigos cercanos en el trabajo mejora el rendimiento de los empleados. Es beneficioso tener a alguien con quien compartir sus frustraciones, preocupaciones y estrés", añade.

Challenger recuerda que el éxito en el mundo de los negocios depende mucho de las relaciones que un empleado es capaz de crear en el puesto de trabajo. Por todo esto, los expertos laborales opinan que las empresas no deben poner trabas a sus trabajadores para que formen relaciones personales fuertes con sus colegas.

La consultora, sin embargo, añade una serie de consejos para que estas relaciones platónicas no se conviertan en un problema ni para el empleado, ni para el empleador, ni para la empresa en la que trabajan.

Por ejemplo, se recomienda que esa relación mantenga su carácter "platónico" y que no se oculte su existencia en caso de que se tenga una pareja sentimental, porque puede crear celos y más estrés al trabajador.

Nunca con el jefe

Los expertos dicen que es conveniente evitar que determinadas actitudes en estas relaciones no sentimentales puedan terminar por crear una imagen o reputación negativa de los esposos de oficina. Además, esa interacción, siempre en opinión de los entendidos, debe darse entre empleados del mismo nivel y nunca entre jefes y subordinados para evitar acusaciones de favoritismo o de trato preferente de otros compañeros.

La interacción laboral, añaden, debe ser lo más amplia posible. "Si una relación domina tu vida en el trabajo, se puede perder la oportunidad de entrar en contacto con otras personas que pueden ser útiles y ayudar en tu carrera", explica el mismo experto.

A los empleados solteros les aconsejan que tengan en mente que cualquier intento de llevar este tipo de relaciones al nivel sentimental "puede ser problemático e incómodo y en el peor de los casos puede acabar en denuncias por abuso sexual", remacha.

El último estudio de Vault sobre estas cuestiones ofrece otros datos sobre la aparición de cupido por las salas de conferencias, despachos, aseos o en los ascensores de las oficinas. El 27,5% de los empleados encuestados en Estados Unidos -693 empleados de distintos sectores de actividades económicas- admite haber tenido una aventura sexual en la oficina, cuatro puntos porcentuales más que el año anterior.

Muchos de los que deciden dar este paso piensan que "el peligro de que te pillen lo hace verdaderamente excitante". El informe revela también que el 21% de los encuestados reconoce que sus empresas disponen de reglas internas que tienden a evitar que los empleados puedan tener relaciones sentimentales con sus jefes. Eso no impide que el 15% de las personas sometidas al sondeo dijo haber tenido un desliz con su superior y el 20,5% con un subordinado. El 30,5% decide además mantener oculta la relación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_