Protesta por el crimen de la mujer hallada en un pantano de Granada

Alrededor de medio centenar de personas, mujeres en su mayoría, se concentraron ayer en la Fuente de las Batallas, en el centro de Granada, en repulsa por la muerte de Beatriz Collado, la mujer cuyo cadáver fue hallado flotando en el Pantano de Cubillas el pasado jueves. La policía y la Guardia Civil continúan investigando el crimen entre el círculo de conocidos de la víctima. La autopsia ha determinado que la mujer murió por asfixia y descarta que sufriera agresión sexual.

Aunque la investigación sobre las circunstancias que rodearon a la muerte de Beatriz Collado sigue abierta y la juez que instruye el caso ha decretado secreto de sumario, varios colectivos de mujeres se concentraron ayer en repulsa por lo que consideran un nuevo caso de violencia de género. "Hay que ser prudentes, pero la realidad es que hay una mujer muerta por estrangulación, una mujer muerta más. Aunque hay que esperar a ver dónde se engloba, en principio, violencia de género sí que parece que es", señaló Emilia Barrio, vicepresidenta del Fórum Política Feminista de Granada, quien asistió a la concentración.

Los convocantes de la protesta, la Asamblea de Mujeres Algarive y el área de la Mujer de Izquierda Unida anunciaron que la de ayer será la primera de las concentraciones que, a partir de ahora, harán cada sábado posterior al asesinato de una mujer.

La Policía y la Guardia Civil de Granada investigando en el círculo de amistades y conocidos de la víctima, entre el que sospechan que pueda estar el agresor. En los dos últimos días, los agentes han tomado declaración a amigos y familiares de la mujer, así como al novio, que reside en Madrid y ha sido llamado a declarar al menos en dos ocasiones.

El rastro de Beatriz Collado se perdió el miércoles alrededor de las 22.00, cuando llevó en su coche a una compañera de trabajo con la que había salido a correr por la zona norte de la capital. Según ha explicado el novio a la policía, la pareja estaba hablando por teléfono cuando la mujer le dijo que se estaban acercando a su coche dos hombres con mal aspecto. Lo último que escuchó el novio, según su versión, fue un grito de la víctima y una voz masculina que le decía que colgara el móvil y estuviese tranquila. El coche de la mujer apareció la madrugada del jueves mal aparcado y con una ventanilla rota en una calle cercana al lugar donde había dejado a su amiga.

Según la investigación llevada a cabo por la Policía y la Guardia Civil, el móvil del crimen no fue la agresión sexual ni el robo. De entre las pertenencias de la joven, sólo falta el teléfono móvil. Los agentes encargados del caso han rastreado en la casa de la víctima y en su lugar de trabajo, en una empresa de mudanzas de la localidad de Pinos Puente, para intentar dar con alguna pista sobre el autor del crimen que, según la investigación, podría pertenecer al entorno de la mujer.

La autopsia que se le practicó el viernes al cadáver determinó que la única agresión que sufrió la víctima fue la que le causó la muerte por asfixia. Probablemente, según fuentes de la investigación, la mujer fue estrangulada con una bufanda cerrada entorno al cuello que se había puesto para salir a hacer deporte.