Ataun abrirá en primavera de 2007 un museo dedicado a Barandiaran

La localidad guipuzcoana de Ataun abrirá en primavera de 2007 un museo dedicado a su hijo más insigne, el antropólogo y etnógrafo José Miguel de Barandiaran. El futuro centro cultural se repartirá en tres edificios: un molino del siglo XVI presentará la vida y obra de Barandiaran; un espacio subterráneo desvelará los entresijos de la mitología vasca y la casa del científico se mantendrá como cuando él la habitaba.

"Lo más grande que puede hacer un ser humano es salvar algo de la muerte", aseguró ayer el antropólogo Jesús Altuna, discípulo de Barandiaran (Ataun, 1889-1991). El comentario no es gratuito. Barandiaran trabajó sobre todo en el campo de la prehistoria y la etnografía, pero Altuna tiene algo claro. "Si no hubiera excavado los yacimientos que excavó, éstos hubieran permanecido en su sitio y alguien los hubiera excavado más tarde. Pero si no hubiera recopilado el acervo etnográfico que recopiló, éste se hubiera perdido", afirmó.

Por eso, el futuro Museo Barandiaran tendrá como punto central la mitología vasca, ese patrimonio inmaterial que tanto estudió el científico de Ataun. En cualquier caso, el museo, impulsado por el Ayuntamiento con el apoyo de la Diputación de Guipúzcoa, el Gobierno vasco y la Kutxa, no será un museo al uso con una sede única, sino un proyecto "expandido" en varias edificaciones, según explicó su coordinadora, la ex consejera de Cultura Mari Carmen Garmendia.

El museo se situará sobre el eje natural del camino comunal de Ataun, conocido en euskera como herri bidea y muy apreciado por Barandiaran. Tres serán las paradas. El molino del siglo XVI Larruntza está ya casi rehabilitado para acoger la presentación de la vida y obra del sacerdote y estudioso.

A su vez, en breve comenzarán las obras para construir una especie de cueva subterránea, donde los visitantes podrán conocer los seres más representativos de la mitología vasca. "Será un espacio de sensaciones y de imaginación, más que de rostros", indicó Garmendia. No aportó muchos más detalles sobre el contenido de este punto central del museo, pero sí advirtió que no se verán "recreaciones en cartón piedra de las divinidades". La museografía correrá a cargo de la empresa Tipula.

Sara, la casa que Barandiaran levantó en Ataun tras volver del exilio en 1953, se abrirá al público conservándola igual que cuando él la habitaba. "La idea es mostrarla al estilo de lo que se hace en Europa con las casas de personajes ilustres", señaló la coordinadora del proyecto, que tiene un presupuesto de tres millones de euros y será visitable a partir de la primavera de 2007.

El museo preservará el valor cultural de los megalitos y de las simas, de los pozos, las cumbres y los lugares relacionados con los seres mitológicos en toda la extensión municipal de Ataun y en el Parque Natural de Aralar, para lo que propondrá itinerarios señalizados.