Amor y sexo

En la reciente Nine songs, Michael Winterbottom se propuso contar con todo detalle el encuentro de un hombre y una mujer que se ven, se enamoran, hacen el amor y se despiden. En ella, Winterbottom no se tomó demasiadas molestias en profundizar en la psicología de sus criaturas y dejó en manos de la música, además de una banda sonora rica en sugerencias, la responsabilidad de explicar el idilio. Clément Virgo, nuevo en esta plaza, en esta película prácticamente lo mismo: chica promiscua encuentra chico que la pone a mil, se enamoran, se separan... y la continuación, que imagine el lector.

Y poco más: alumno ciertamente poco aventajado de Winterbottom, el canadiense Clément Virgo deja a sus personajes aún mucho más desasistidos que el británico, de ahí que la sensación que el espectador tiene en todo momento es que, por una parte, se le ha congregado allí por la belleza de los dos protagonistas, y por la otra, que el gancho sobre el que se sustenta todo es la supuesta osadía de las escenas de cama (mucho menos osadas tras haber visto cosas como Fóllame, Batalla en el cielo o Nine songs, por cierto); y poco más.

Ni personajes con sus motivaciones, ni veraz retrato de una obsesión, la película se queda en la superficie y lejos de lo que habría podido ser, únicamente con un poco más de carne y de enjundia: el retrato plausible de una relación adulta con todos sus aditamentos.