Todas las empresas deben negociar medidas de igualdad

La empresa constituye un ámbito primordial para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres. Con ese convencimiento, el Gobierno ha introducido algunas novedades en el texto final del anteproyecto de ley de igualdad. Las medidas costarán más de 400 millones de euros anuales, según el ministro de Trabajo, Jesús Caldera. Éstas son las novedades.

- Planes obligatorios. Se endurece la obligación inicial de negociar la igualdad al extender ese requisito a todas las empresas. Las que tengan más de 250 trabajadores deberán negociar planes, es decir, un conjunto ordenado de medidas para eliminar las discriminaciones por sexo. Para el resto los planes serán voluntarios, pero en todo caso deberán negociar medidas. Estos trámites se abordarán en la negociación colectiva. El Gobierno evaluará, al cabo de cuatro años, el impacto de los planes y, si no ha habido avances, se realizarán "modificaciones legales más exigentes", explicó ayer Caldera.

- Permiso de paternidad. Constará de ocho días (más los dos ya reconocidos en el Estatuto de los Trabajadores). A diferencia de la redacción inicial, se aplicará no sólo a los nacimientos de hijos biológicos, sino también a adopciones o acogimientos y se podrá disfrutar en cualquier momento de la baja por maternidad (16 semanas). También se aplicará a los autónomos.

Habrá dos días más de permiso por cada hijo nacido de parto múltiple. En el caso de hijos discapacitados, existirán dos semanas adicionales para el padre o la madre. También se flexibiliza el permiso de maternidad, del que se beneficiará cualquier mujer que haya cotizado un año a lo largo de su carrera (ahora hacen falta 180 días en los últimos cinco años).

- Excedencias. El mínimo se reduce de un año a cuatro meses. El máximo por cuidado de familiares se amplía de uno a dos años. Se podrá disfrutar de jornada reducida hasta que el hijo cumpla ocho años (ahora seis).