Cuatro menores de Ayamonte le rompen el cráneo a un hombre de una paliza durante el desfile de carnaval

Florentino Jesús Martín, de 50 años, vecino de Ayamonte (Huelva), se encuentra ingresado en el hospital Juan Ramón Jiménez de la capital con "fractura de cráneo" tras sufrir, en la madrugada del martes, una brutal paliza que le propinó un grupo de cuatro menores, cuyas edades oscilan entre 14 y 17 años, durante el desfile del carnaval, según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil.

El hombre, que evoluciona favorablemente, sufrió una parada cardiorrespiratoria y presentaba coágulos de sangre en el cerebro por lo que permaneció en cuidados intensivos hasta la tarde de ayer, cuando pasó a planta, según fuentes sanitarias. Esta paliza se produce mes y medio después de la agresión de un grupo de ocho jóvenes, siete de ellos menores, a un mendigo que dormía en una sucursal del banco BBVA en Ayamonte.

El suceso del martes ocurrió a las 2.30 en una esquina de la calle Luis Braille. Según el relato de la Guardia Civil, "este hombre paseaba junto a su mujer y sus dos hijos, de 15 y 16 años, por esa zona, cuando un grupo de menores comenzó a increpar al hijo mayor, que caminaba unos metros por delante". La bronca entre los menores subió de tono y "uno de los agresores lanzó un vaso contra el menor, que le causó heridas en los dedos al protegerse con la mano la cara". "El padre acudió a defender a su hijo cuando se le abalanzaron tres jóvenes, uno de los cuales le golpeó con una botella", indicaron las mismas fuentes. El hombre, se golpeó la nuca al caer desplomado al suelo. El agredido se incorporó y recibió un nuevo golpe que hizo que cayera contra la acera. "Al incorporarse por tercera vez fue cuando cayó sobre él una lluvia de patadas y golpes en el rostro con una escopeta de plástico, que lo dejaron malherido", precisaron.

Muchos de los vecinos de la calle no se percataron de la paliza que estaba recibiendo la víctima. "En la calle había una bulla tremenda, todo el mundo disfrazado. Mucho ruido. Lo verdad es que no nos dimos ni cuenta de lo que había pasado hasta que vimos las luces de la ambulancia", explicó un grupo de vecinos que vive a cinco metros escasos de la esquina donde cayó Florentino. "Escuchamos muchos gritos y chillidos, pero era lo normal. Entonces una mujer empezó a gritar que iban a matar a su marido. Y llamamos a la policía. Varias veces, porque tardaban en llegar", dijo otra de las vecinas.

La Guardia Civil tiene muy avanzada la investigación y espera detener en cualquier momento al principal agresor. Los agentes creen contar con suficientes pruebas para asegurar que se trata de un joven de 17 años con "numerosos antecedentes policiales por otras agresiones anteriores y menudeo de droga". Otro de los presuntos agresores no es "ni siquiera imputable", según comentó una fuente de la Guardia Civil, porque es menor de 15 años.