Méndez inquiere a Aguirre cómo calculó los asistentes a la marcha de la AVT

La guerra de cifras de asistentes a la manifestación convocada el pasado sábado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha degenerado en una bronca en la que el Gobierno regional ha pedido la dimisión del delegado del Gobierno, Constantino Méndez, al que acusa de manipular los datos. Méndez detalló ayer el método por el que la Dirección General de la Policía estableció en 111.000 el número de asistentes. También retó a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, a que explique con qué sistema cifró la Comunidad de Madrid en 1,4 millones las personas que fueron a la protesta.

El delegado del Gobierno compareció ante los medios de comunicación acompañado de la subdelegada, Pilar Gallego; del comisario general de Seguridad Ciudadana, José Marín Martínez, y del inspector jefe de Planificación Operativa, Alfonso Prieto. Este último organismo se encarga de medir las asistencias a las manifestaciones y actos de gran relevancia, entre otros aspectos.

El inspector jefe Prieto hizo un análisis pormenorizado de los estudios que efectúa la Dirección General de la Policía para dar una cifra de los asistentes. La unidad de Planificación Operativa cuenta con el mapa digital con el que trabaja la Gerencia Municipal de Urbanismo. Tras saber el recorrido que llevará una manifestación, trasladan las calles en concreto a un programa informático denominado Autocad (diseño asistido por ordenador) que permite sacar sectores de las vías. Éste calcula al milímetro los metros cuadrados de cada calle. "También se calculan las vías aledañas por si hay mucha asistencia y la gente se dispersa por estas zonas", explicó el inspector jefe.

Cuatro especialistas (dos técnicos y dos delineantes) acuden el día anterior al lugar exacto de la manifestación para comprobar sobre el terreno cualquier incidencia que pueda haber. Descuentan el espacio que ocupan las obras, los bancos y el mobiliario urbano. Estos metros cuadrados son restados del global de la calle que salen del programa informático.

El día de la manifestación o la concentración, la zona es sobrevolada siempre por dos helicópteros. Además de la tripulación usual, suben a la aeronave dos especialistas: un fotógrafo de la Comisaría de Policía Científica que toma imágenes de todos los puntos de la marcha y un especialista de la Unidad de Planificación Operativa. Éste se sube al helicóptero con los planos y sectores estudiados por la policía y va puntuando la concentración de personas en cada zona.

Esta densidad va desde menos de una persona por metro cuadrado hasta cuatro manifestantes. "Es imposible que quepan más de cuatro personas en ese espacio", comentó Prieto. "En el caso de la manifestación del sábado, la calle de Serrano fue ocupada progresivamente y las vías adyacentes fueron escasamente ocupadas", añadió el inspector jefe.

Huecos en Serrano

Las imágenes tomadas el pasado sábado desde el helicóptero demuestran que no hubo ningún punto de toda la manifestación en el que se congregaran más de tres personas por metro cuadrado. Eran muchos los huecos que quedaban en la calle. Es práctica habitual de la Dirección General de la Policía que salgan dos helicópteros para hacer mediciones a distintas horas y por equipos distintos. En el caso del pasado sábado, esto no fue posible por la meteorología adversa y porque estaba anocheciendo. Las imágenes y los cálculos se hicieron entre las 18.45 y las 19.00, que fue cuando empezaron los discursos de los organizadores.

A pie de calle, un equipo de policías transmite imágenes de vídeo en tiempo real hasta la sala de crisis del complejo policial de Canillas. Allí son analizados los datos tomados desde el helicóptero, junto con todas las imágenes recibidas. Como el pasado sábado llovía abundantemente y los asistentes llevaban paraguas, fueron captadas fotografías de forma oblicua para poder contabilizar al detalle el número de asistentes. "De esta forma se evita el posible error humano", explica el inspector jefe. "El posible error que podríamos haber tenido el sábado siguiendo todos estos pasos es de unos 5.000 manifestantes arriba o abajo, como mucho", concluyó Prieto.

Después, la Comisaría General de Seguridad Ciudadana redacta un informe que es remitido a la Delegación del Gobierno en Madrid. "Dicho informe tiene el objeto de dimensionar adecuadamente las manifestaciones para posibles intervenciones o emergencias, así como acumular la experiencia necesaria para montar los servicios operativos", explicó el delegado del Gobierno.

"Lo que debe de quedar claro es que la Delegación del Gobierno no interviene en la elaboración del mismo en ningún momento. Nosotros nos limitamos a transmitir esa información a los medios de comunicación. Además, les recuerdo que la información policial goza de presunción de veracidad", comentó Méndez.

El delegado usó símiles para tirar por tierra los cálculos del Gobierno regional, el cual sostiene que a la manifestación de la AVT asistieron 1,4 millones de personas: "Se requeriría que cada metro cuadrado del trayecto de esta manifestación hubiera estado ocupado por 30 personas. Eso es tanto como si en un piso de 100 metros cuadrados pudieran caber 3.000 personas". "Esa cifra vendría a ser aproximadamente lo mismo que el aforo completo de 20 estadios como el Santiago Bernabéu. Sería tanto como si se hubiera ocupado una calle de 12 kilómetros de largo por 30 metros de ancho. Es algo así como dos veces la distancia que hay entre la plaza de Castilla y la glorieta de Atocha", reiteró Méndez.

"Aunque soy gallego, conozco algo Madrid. Si realmente hubieran asistido 1,4 millones a esa manifestación, la capital habría estado colapsada durante toda la tarde", concluyó el delegado.