_
_
_
_

Irún y Hondarribia posponen su apoyo a ampliar el aeropuerto hasta saber sus secuelas

Ambos ayuntamientos y la Diputación coinciden en que acortar la pista es perjudicial

Mikel Ormazabal

Los Ayuntamientos de Irún y Hondarribia quieren conocer en detalle los efectos urbanísticos de la ampliación del aeropuerto guipuzcoano antes de dar su apoyo a la propuesta que defiende la Diputación, consistente en alargar la pista en 300 metros hacia el barrio de Mendelu. Los alcaldes han pedido que se estudie de qué forma afectará esta ampliación a los planes residenciales de ambos municipios. Las tres instituciones han solicitado una reunión con AENA para comunicarle, entre otros asuntos, que recortar el aeródromo condiciona "seriamente" su viabilidad.

Los Ayuntamiento de Irún y Hondarribia no se atreven todavía a dar su visto bueno a la propuesta de la Diputación de ampliar el aeródromo hasta conocer con detalle si esta reforma permitirá desarrollar los planes urbanísticos y residenciales que estos municipios tienen previstos en las proximidades de esta infraestructura.

Los alcaldes de ambos municipios, el irundarra José Antonio Santano (del PSE-EE), y el hondarribitarra Borja Jauregi (del PNV), mantuvieron ayer la primera reunión con el diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, y el diputado de Promoción Territorial, Koldo Azkoitia, desde que a finales de enero pasado la Diputación planteó por su cuenta una solución diferente a la que inicialmente presentó AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea).

Pese a que la Diputación anunció que todos los asistentes a la reunión iban a comparecer ante los medios informativos, finalmente sólo intervino el portavoz foral. Txabarri confiaba en que durante el encuentro de ayer se alcanzaría un mayor grado de consenso sobre su propuesta para el aeropuerto. Sin embargo, los alcaldes, principalmente el de Irún, optaron por esperar a que AENA se pronuncie antes sobre las repercusiones técnicas de la ampliación planteada por la Diputación.

La solución para el aeropuerto se debate ahora entre la propuesta de AENA y la de la Diputación. Aquel órgano ha redactado un borrador de plan director en el que se enumeran hasta siete posibles actuaciones sobre el aeródromo, pero se inclina por aquella que menos afecciones provoca. Consiste en mantener la pista tal cual, pero reserva 300 metros de la misma para crear una zona de seguridad de 150 metros en cada extremo, como obliga la nueva normativa de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI).

Sin fisuras

La Diputación rechaza esta opción porque supone reducir la longitud de la pista de los 1.754 metros actuales a 1.454. Además, según Azkoitia, pone en riesgo que puedan actuar aviones reactores de tamaño medio, lo que limita la operatividad del aeropuerto. La institución foral propone mantener la distancia actual de la pista y ocupar 300 metros de Mendelu para dotarle de las áreas de seguridad.

Azkoitia aseguró ayer que los alcaldes de Irún y Hondarribia están de acuerdo en que la reducción de la pista que plantea AENA condicionaría "seriamente" el futuro comercial del aeropuerto. Señaló que la reunión fue "cordial y distendida", resuelta con un "nivel amplio de consenso" y "sin fisuras". No obstante, los representantes locales quieren saber con más exactitud el alcance de los efectos de la propuesta foral antes de anunciar un acuerdo entre todas las instituciones.

En concreto, Santano quiere conocer cómo afectará a la zona de San Miguel-Anaka, donde el Ayuntamiento tiene planeado construir un polígono de 1.000 viviendas, de las que 700 serían de protección oficial: "Estos 700 pisos suponen el 50% de toda la VPO prevista en Irún", puntualiza el alcalde. También están por ver las repercusiones en el nuevo diseño urbanístico del barrio de Zubieta (Hondarribia), así como en los accesos viarios a la N-1, tanto desde Hondarribia como desde Irún, y en la conexión por carretera entre ambas localidades.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Pasaia y la Autoridad Portuaria de Pasajes firmaron ayer un convenio para impulsar la construcción del polígono industrial Nabalaldea en el distrito de San Juan, donde iniciarán su actividad empresas relacionadas con la construcción y reparación de naves. Este acuerdo permitirá trasladar a este nuevo polígono las empresas que actualmente está radicadas en la Herrera, con lo que se podrán iniciar los trabajos de regeneración urbana de esta zona.

Mañana se colocará la primera piedra de Nabalaldea, un proyecto que cuenta con el apoyo de la Diputación y del Gobierno vasco, y que acumula más de tres años de retraso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_