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Reportaje:Fútbol | Crisis en el Real Madrid

'Galácticos' y éxitos económicos

Una 'Champions', una Copa Intercontinental y dos Ligas, los grandes logros en el césped de un mandato impecable a nivel comercial

Florentino Pérez, de 58 años, decidió ayer abandonar la presidencia del Real Madrid. Quien gobernó el club durante los últimos cinco años y medio optó por dejar paso a otro, a Fernando Martín, hasta ahora vocal de la junta. Según dijo públicamente, su adiós se produce al haberse convertido "en un tapón" para el Madrid. Pérez considera que el momento de incertidumbre a nivel deportivo que vive el club pide que otra persona ocupe su puesto. Dos Ligas españolas, una Liga de Campeones y una Copa Intercontinental ha logrado el equipo bajo el mandato del empresario que le ha convertido en el club más rico de la historia.

Llegó Florentino Pérez a la presidencia, de manera sorprendente, el 16 de julio de 2000. Lorenzo Sanz había convocado elecciones anticipadas, convencido de que la Copa de Europa -la octava del club, segunda con él- recién ganada sería suficiente crédito para que los socios le apoyaran. Pero en el mapa electoral apareció Pérez con una carta en la manga: el fichaje de Figo, capitán e icono que era por entonces del Barça. Y, con Figo por bandera, ganó las elecciones con 3.167 votos de ventaja sobre Sanz.

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Desde entonces, Florentino Pérez le ha dado la vuelta al club en todos los terrenos, aunque a la postre vaya a ser recordado por el aspecto económico, ya que ha convertido al Madrid, según la empresa Deloitte, en el club más rico del mundo. Se encontró Pérez, según desveló en los primeros días de su mandato, con una deuda "monstruosa", que cifró en 42.000 millones de las pesetas de aquel año 2000. Y comenzó a quitarle grosor. Para empezar, logró que todos los futbolistas cedieran al club parte de sus derechos de imagen, cuando no todos. A partir de ahí comenzó a explorar el mercado de la imagen creando, primero, y vendiendo, después, lo que él llamó "marca Real Madrid". Gritó a lo cuatro vientos que el club debía aprovechar su capacidad de movilización, teniendo en cuenta, siempre según su versión, que en el mundo viven "70 millones de madridistas".

Llegaron el dinero, los títulos y los fichajes. Una Liga conquistó Florentino Pérez en su primer año de mandato con Vicente del Bosque en el banquillo. No contento con ello, forzó al límite para contratar al que consideraba "un jugador nacido para el Madrid: Zidane". Con semejante discurso presentó al astro francés, convertido, gracias a los 75 millones de euros que el Madrid pagó por él al Juventus, en el fichaje más caro de la historia del fútbol.

Con Zidane llegó la Copa de Europa. Su gol al Bayer Leverkusen en la final se convertiría en una de las imágenes más recordadas del torneo. Ése fue, según reconoció siempre, el momento más dulce a nivel deportivo en su mandato presidencial. Pero la máquina no se detenía en los éxitos deportivos. En lo que resultó ser una colosal operación inmobiliaria, Florentino Pérez logró que se recalificaran los terrenos de la Ciudad Deportiva de la Castellana. El dinero que el Madrid recibió por aquella operación superó los 80.000 millones de pesetas. Las nuevas instalaciones se hallan en Valdebebas.

Después se acuñó un término que venía a resumir el ideario deportivo de Pérez: zidanes y pavones, las estrellas y la cantera, jugadores consagrados y gente de la casa. Y llegó Ronaldo tras una impresionante pugna con el Inter, el propietario del jugador. Conquistó el Madrid su tercera Copa Intercontinental y al año siguiente atrapó otra Liga, también con Del Bosque en el banquillo.

Fue aquél el último gran éxito deportivo del equipo. Del Bosque fue despedido y a Hierro, el capitán, se le impidió renovar su contrato. Llegó Carlos Queiroz al banquillo y el Madrid logró el fichaje de Beckham, el jugador que más dinero produce en el fútbol mundial. Con el inglés se dispararon las ventas de camisetas, los símbolos del club, la máquina del márketing funcionando a todo gas... Llegaron las giras asiáticas, pero comenzaron a escasear los buenos resultados.

En 2004 se celebraron elecciones a la presidencia. Lorenzo Sanz volvió a probar suerte. Pero de poco importó que aquel año el Madrid se hubiera quedado huérfano de títulos. Porque Florentino Pérez arrasó. Logró el 94,25% de los votos. En los 19 meses transcurridos desde etonces, el Madrid siguió siendo una máquina de ganar dinero, pero no volvió a levantar un trofeo. Todo en el terreno deportivo se fue agrietando. El domingo, tras la derrota en Mallorca, Pérez decidió decir adiós. Y lo dijo ayer.

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