_
_
_
_

El PP votó con el PSOE en el Congreso la prohibición del tabaco en los centros de trabajo cerrados

La prohibición total de fumar en los centros de trabajo cerrados sin que hubiera que crear zonas para fumadores fue uno de los puntos en los que coincidieron el PP y el PSOE durante la tramitación de la ley antitabaco el año pasado. Ni el Grupo Popular del Congreso ni el del Senado presentaron enmiendas al respecto, y votaron con el PSOE en contra de propuestas defendidas por el Bloque Nacionalista Galego, Izquierda Verde (el grupo formado por IU e Iniciativa per Catalunya-Verds), Esquerra Republicana de Catalunya, Eusko Alkartasuna y Convergència i Unió.

De hecho, en las intervenciones de los parlamentarios del PP durante el trámite de la ley no hubo apenas menciones a este aspecto. El 5 de octubre de 2005, la diputada popular Dolores Pan hizo una mención de pasada al asunto, al afirmar: "Si lo que pretendemos es que la ley se cumpla en el ámbito laboral y que no se fume, como nos piden todos los expertos porque dicen que disminuiría la prevalencia, y el Gobierno y el Partido Socialista quieren mostrar su voluntad de poner todos los medios a su alcance en este objetivo ayudando a los trabajadores y por tanto a todos los ciudadanos españoles fumadores y proporcionarles los medios necesarios para el abandono del hábito del tabaco, han de verse las posturas reflejadas en esta ley que nos ocupa". "Éste es un medio en el que los ciudadanos están obligados a permanecer ocho horas al día, no se trata de elegir si se acude a un lugar de ocio u otro dependiendo de si se puede o no fumar. Se trata de que hay que ir a trabajar, hay que mantener a la familia, es una necesidad y están obligados a acudir todos los días", dijo la diputada. Pero ello no fue acompañado de una petición para que se permitiera fumar en algunas zonas de los centros de trabajo.

Esta postura es lógica, si se tiene en cuenta que este aspecto de la ley ya estaba en los borradores que había preparado el Ministerio de Sanidad en la última etapa del gobierno de Aznar. Por eso, la oposición del PP se centró en reclamar que se incorporaran otras medidas, como la financiación de los tratamientos para dejar de fumar a cargo de la Sanidad pública. El Ministerio de Sanidad (y el PSOE en el Parlamento) se opuso a esta petición ya que ello supondría incorporar una prestación nueva a una cartera que todavía no ha sido cerrada, e implicaba aumentar la financiación autonómica.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_