La jefa de personal de TV-3 niega su relación con el informe

Alguien se encargó ayer en Televisió de Catalunya (TV-3) de que toda la plantilla se enterara de lo que publicaban El Periódico y EL PAÍS. En algunas paredes estratégicas del Centro de Emisión de Informativos -por ejemplo, al lado de los aseos- aparecieron a primera hora de la mañana fotocopias de la infografía que publicaba este diario y que reproducía parte del polémico informe sobre la adscripción ideológica de periodistas de TV-3. El recorte no era casual: sólo reproducía la parte en que se afirma que una de las informantes era la jefa de selección de personal de la cadena.

En el informe no se menciona su nombre, pero todos los trabajadores de la televisión saben de quién se trata: Montserrat Durà Riera. Orgánicamente es la jefa de selección de Recursos Humanos, es decir, forma parte del núcleo duro del departamento de personal.

Montserrat Durà es bien conocida en la casa, porque los 1.500 trabajores han pasado alguna vez por su despacho, un habitáculo más bien frío cuya ventana da a la puerta de entrada de mercancías.

Durà es de los veteranos de TV-3. Fue contratada el primer año de su puesta en marcha, en 1983, como jefa de personal. Por tanto, se conoce la plantilla al dedillo, al comité de empresa e incluso la letra pequeña del convenio colectivo.

Muchos profesionales han pasado por ese departamento en tiempos de CiU y ahora con el tripartito. Pero ella ha permanecido en su puesto, a pesar de su conocida vinculación a Convergència. Uno de los miembros del comité hace un paralelismo entre ella y la famosa serie inglesa Sí, ministre. Siempre acata las órdenes.

Quienes la vieron ayer afirman que estaba hundida. Repetía a todos que ella no había sido, que no tenía vinculación alguna con el informe. Sólo la oyeron sus compañeros porque se negó a dar su versión de los hechos a este periódico.