"Mis nietos, que estudien"
Lo suyo fue mala suerte. Compró la pequeña tienda en 1982 y un año después se la anegaron las inundaciones de Bilbao. "El agua llegó hasta el techo", asegura. El día anterior le había llegado "un camión" de paraguas y todo el género se estropeó con la riada. "Había pagado por ellos un millón cien mil de las antiguas pesetas y no se me olvida. Era dinero", recuerda la bilbaína Ángeles Alonso, que prefiere no revelar su edad. Al poco tiempo dejó los paraguas y se centró en las medias y calcetines, lo mismo que vende ahora.
Verdy, como se llama su tienda en honor a un canario que tenía su hermana y que cantaba muy bien, está ahora en manos de su hija Cristina Esteban, pero Ángeles Alonso echa de menos estar detrás del mostrador. La pequeña lonja, de poco más de cinco metros cuadrados, luce espléndida de colorido, todos los tonos y dibujos con los que ahora se decoran las medias y los calcetines. "Antes eran más tristes, pero ahora hay maravillas", comenta Alonso. En sus más de 20 años en la calle Sombrería 14, en pleno Casco Viejo bilbaíno, Alonso ha atendido ya a las hijas de sus primeras clientas. "Viene mucha gente y me dice que cuando tenían cinco años las traía su madre a comprar leotardos", dice.
Ha visto como se instalaban a su alrededor algunas firmas textiles, como Zara o, más recientemente, H&M, pero asegura que eso no ha mermado su clientela. Incluso le ha beneficiado. "Al principio, los escaparatistas de Zara me compraban a mi las medias para los maniquís de todas las tiendas de Bilbao. Luego la empresa decidió que los maniquís fueran sin medias. También H&M ha comprado aquí para sus escaparates", explica.
La tienda ha pasado a su única hija, pero para sus nietos (de 15 y 20 años) lo que quiere es "que estudien".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.