Más horas de clase en la escuela

Generalitat, maestros, sindicatos y padres discuten la aplicación de una sexta hora de clase en la primaria pública a partir de septiembre. El objetivo es equiparar la escuela pública a la concertada, que ya imparte seis horas de clase.Es una propuesta que el Departamento de Educación ha puesto sobre la mesa de negociación dentro del pacto nacional por la educación y ante la que los sindicatos se muestran recelosos por el impacto que puede tener su aplicación en los centros.

El pacto contiene casi un centenar de medidas, que aplicar en tres años, para mejorar la educación no universitaria. Se han presupuestado 1.197 millones de euros. De ellos, 248,8 millones serán para implantar la sexta hora. Las escuelas podrían ganar media hora al mediodía y otra media al final de la jornada para acabar entre las 16.30 y las 17.00 horas.

Las escuelas podrían ganar 30 minutos de clase al mediodía y otros tantos por la tarde

La propuesta está generando un gran debate no exento de tensiones. Se deberá contratar a 2.500 maestos más para impartir la sexta hora. Al tiempo, se contratarán otro millar de profesores el curso próximo y otro millar en el siguiente porque reducirán su horario lectivo en una hora a partir del curso que viene y otra más el siguiente. Su horario total no variará, ya que seguirán con 30 horas semanales de permanencia en la escuela.

Educación y la mayoría de los padres son favorables a la medida. El presidente de la Federación de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña, Joan Jordi Rossell, defiende la sexta hora. Calcula que los alumnos de la concertada reciben el equivalente a un curso más que los de la pública.

Los sindicatos, que representan a los maestros, anteponen la calidad a la cantidad de horas lectivas. USTEC se opone y CC OO y UGT piden garantías de que la medida no perjudicará a los centro. Muchos profesores se inclinan por rechazar la medida, otros la defienden con cautelas. "Puede ser positiva para la escuela porque podremos atender mejor la diversidad de los alumnos. Pero faltan por saber cosas como el impacto horario y si alumnos que son hermanos de primaria e infantil saldrán a horas distintas", dice Rosa Vilà, directora de la escuela Torres Amat, de Sallent. Joaquim Cortés, profesor de la escuela Pau Sans, de L'Hospitalet, no rechaza la medida, "siempre que haya más plantilla". "La escuela pública aún tiene el agravio de que sólo puede ofrecer primaria y dos cursos de educación infantil", añade.

Otra medida que afectará a los horarios de los centros es la apertura en verano. Aquí no hay discrepancias. De hecho, ya la llevan a la práctica muchos colegios con cargo al bolsillo de los padres y de algunos ayuntamientos, siempre para actividades socieducativas, pero no lectivas. Ahora Educación quiere destinar 27,7 millones en tres años para cofinanciar esta medida. A última hora se ha caído de la oferta de Educación la posibilidad de cofinanciar también la apertura de los colegios durante el mes de julio.