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La Junta paraliza la actividad en un coto tras la muerte de tres águilas

Ginés Donaire

La Consejería de Medio Ambiente ha decretado la suspensión cautelar de la actividad cinegética en el coto de Jerez de la Frontera (Cádiz) en el que se hallaron tres ejemplares envenenados de águila imperial, uno de las cuales presentaba en su interior 16 plomos de un disparo. Además, la consejera, Fuensanta Coves, manifestó ayer en Jaén que su departamento va a emprender acciones legales por un delito ecológico. Coves admitió que este suceso ha supuesto un "varapalo" y un "serio revés" al programa de cría en cautividad del águila imperial ibérica, aunque dejó claro que no lo detendrán. "No nos vamos a parar", señaló la consejera, que destacó que, gracias al citado programa de cría en cautividad, en el año 2001 había en Andalucía 20 parejas de águila imperial, y ahora hay 54.

La investigación realizada por Medio Ambiente ha puesto de manifiesto que los tres ejemplares jóvenes de águila imperial murieron envenenados y uno de ellos tenía 16 plomos de un disparo. Fuensanta Coves apeló a la colaboración de todos los ciudadanos para erradicar este tipo de prácticas y preservar una especie en peligro de extinción. Y recordó que estas especies protegidas "no son enemigos de nadie, sólo comen un conejo al día, no alteran la actividad cinegética y no representan amenaza para ninguna otra especie".

"Por muchos esfuerzos que haga la Administración, su recuperación será imposible si no se cuenta con la ayuda de todos", subrayó la consejera, tras recordar que ya el año pasado se tuvo que suspender la suelta de quebrantahuesos criados en cautividad en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) ante la preocupación por el número elevado de cebos envenenados.

Cerámicas sin licencia

La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, también se refirió al hecho de que casi la mitad de las 128 industrias del sector cerámico de Bailén (Jaén) carece de licencia municipal. Coves advirtió a estas empresas de que, si no regularizan su situación, tendrán "serias dificultades" para acogerse a las ayudas previstas en el plan de calidad del aire con el fin de cumplir las directivas comunitarias sobre emisiones contaminantes. En concreto, de las 46 empresas ladrilleras, sólo 29 tienen licencia municipal, mientras que de las 82 alfareras, sólo 45 disponen de esta autorización.

Fuensanta Coves presentó ayer en la sede la Delegación del Gobierno andaluz de Jaén el plan de calidad del aire de Bailén, aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado martes. La consejera urgió a "acelerar los trámites para poder legalizar a esas industrias", pues recordó que aquellas que no reduzcan sus emisiones antes de enero de 2007 no podrán obtener la certificación ambiental necesaria para mantener la actividad. "Hay que cumplir escrupulosamente la legalidad", señaló.

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