Los sindicatos valoran como "un verdadero éxito" la votación

John Monks, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), calificó ayer de "verdadero éxito" para los trabajadores el acuerdo, que "entierra para siempre el proyecto Bolkestein", nombre por la que se conoce la directiva, y permite abrir el mercado de servicios "garantizando el modelo social europeo". Las cámaras y las patronales, por el contrario, lamentaron la dilución del "principio del país de origen".

Pese a las cautelas sociales introducidas, el texto fue rechazado por los Verdes / Alianza Libre Europea, la Izquierda Unitaria Europea y los socialistas franceses. Desde el extremo opuesto, una parte del grupo liberal y los diputados del PPE de los países del Este votaron en contra, pero "decepcionados" por la "dilución y debilidad" del texto aprobado.

El comisario de servicios y Mercado Interior, Charlie McCreevy, dijo que, pese a los cambios, el texto aprobado significa "un auténtico paso adelante que pone de manifiesto que en Europa hay voluntad de aplicar medidas para crear más crecimiento y empleo". Bruselas elaborará una nueva propuesta recogiendo el resultado de la votación parlamentaria, que podría entrar en vigor en 2009 o 2010.