Diez asociaciones rechazan pagar para entrar en la Agencia Catalana de Turismo

"Preocupados" e "inquietos". Así se encuentran 10 asociaciones y consorcios turísticos ante la futura creación de la Agencia Catalana de Turismo (ACT), que previsiblemente verá la luz este año. Estos representantes del sector reclaman que se modifiquen algunos puntos del anteproyecto de ley, sobre todo el relativo a la composición del consejo de dirección. Rechazan que, como requisito para tomar parte en el órgano decisorio de la agencia, deban aportar dinero.

En una carta enviada ayer a la directora de Turismo de la Generalitat, Isabel Galobardes, los firmantes se consideran actores "sobradamente legitimados" para tener un papel activo en la ACT, que sustituirá al Consorcio de Turismo. Las 10 entidades, entre las que se cuentan la Asociación Catalana de Agencias de Viajes, la Federación de Hostelería de las Comarcas de Girona y la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona, temen perder peso a costa del sector privado. Y es que, por primera vez, las empresas entrarán en el organismo de promoción turística de Cataluña.

Precisamente, uno de los objetivos de la nueva agencia es lograr capital privado. Se prevé que la aportación de las empresas pueda doblar el presupuesto para promocionar el turismo, que actualmente, con exclusiva participación pública, cuenta con 22,7 millones de euros.

También se incorporarán a la agencia firmas y grupos empresariales que no se dedican al turismo, pero que extraen beneficios de esta actividad. Es el caso de cajas de ahorros y concesionarias de autopistas. Las 10 asociaciones rechazan esta participación por considerarla una injerencia.