El último vuelo de Iberia desde Manises a Londres despega el 26 de marzo

El vuelo IB 1540 que conecta los aeropuertos de Manises, en Valencia, y Heathrow, en Londres, operará hasta el 26 de marzo y luego se clausurará, según confirmó ayer un portavoz oficial de la compañía aérea. El vuelo tiene en la actualidad una frecuencia diaria. Despega a las 14.20 y llega a las 15.40. Pero no será operativo a partir del próximo cambio de horarios de la temporada de invierno a la de verano. "No tiene la aceptación que se le supone", explicó el mismo portavoz, "Iberia mantiene 14 conexiones diarias con Londres desde otras ciudades, esencialmente Madrid y Barcelona, que pueden satisfacer la demanda".

La clausura del vuelo no tendrá una incidencia directa sobre la industria turística valenciana. British Airways opera un vuelo diario entre Manises y el aeropuerto de Gattwick, en Londres. Ryanair, la primera compañía de bajo coste, también ofrece una conexión diaria con Londres, pero al aeropuerto de Stansted, a 55 kilómetros del centro de la capital británica.

Los primeros afectados por la supresión de la conexión directa entre Manises y Heathrow, el mayor distribuidor de vuelos internacionales desde Londres, son los empresarios valencianos. Heathrow es el mejor enlace para los vuelos desde Valencia a Asia y América del Norte, unas posibilidades que no ofrece ni siquiera el aeropuerto de Gattwick.

Tanto la consejera de Turismo Milagrosa Martínez, como la Cámara de Comercio de Valencia expresaron su alarma ante la medida de la compañía de bandera y solicitaron a Iberia que "reconsidere su decisión".

Martínez se puso en contacto con Carlos Bertomeu, consejero delegado de Air Nostrum, para sondear la posibilidad de que la compañía aérea regional asumiera el servicio de esa ruta si efectivamente Iberia deja de ofrecerla. Un portavoz oficial de Air Nostrum explicó que la compañía analizará "con todo el cariño" la viabilidad del vuelo, pero debe salvar dos dificultades para operarlo. Air Nostrum ya ha programado las rutas para la temporada de verano que arranca a final de marzo y debería reprogramar los vuelos y solicitar nuevas autorizaciones, un problema menor de carácter administrativo.

Pero la compañía regional también necesita un slot, una plaza, para poder volar a Heathrow a partir de abril y el reparto de slots se cierra con meses de antelación entre todos los operadores.