Fuerte reducción de los ataques desde la franja de Gaza tras la evacuación israelí

La retirada israelí de Gaza tras 38 años de ocupación ha provocado efectos beneficiosos para los residentes en la franja y también para los israelíes que viven en las localidades cercanas. Un informe del Ejército israelí, difundido ayer, reconoce una fuerte reducción de los lanzamientos de cohetes artesanales Kassam aunque en las últimas semanas no pasa jornada (ayer fueron tres, sin causar daños) sin que alguno alcance suelo israelí.

Según el informe, en el semestre anterior a la evacuación, entre febrero y agosto de 2005, 14 israelíes perecieron en ataques de las milicias palestinas, que dispararon 1.020 misiles. En los seis meses posteriores no hubo muertos israelíes y los lanzamientos de cohetes se redujeron a 400. Asimismo, los militares descubrieron un centenar de cargas explosivas en las inmediaciones de la franja en el primer periodo. Y solo 30 desde agosto.

Un factor determinante es que Hamás ha respetado la tregua a la que se comprometió hace un año. Su triunfo en las elecciones del 25 de enero no presagia que vuelva a tomar las armas o a enviar a sus suicidas a Israel. Pero otros nubarrones acechan. Una docena de las anárquicas facciones vinculadas a Al Fatah, el partido todavía gobernante, anunciaron ayer que se unirán bajo un solo mando y que reemprenderán los ataques. Y Yihad Islámica, el movimiento fundamentalista que se ha responsabilizado de los cuatro atentados terroristas que el año pasado provocaron 20 muertos en Israel, asegura disponer de cohetes Kassam de mayor alcance y potencia. En las últimas semanas varios misiles han caído en las proximidades de una planta eléctrica cercana a Ashkelon, en el sur de Israel. Aunque no alarma, sí hay preocupación por las mejoras tecnológicas con que cuentan los palestinos.