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Apuntes

La evolución del campus de Riu Sec, en una exposición

María Fabra

El centro de control de instalaciones fue el primer edificio del nuevo campus de Riu Sec de la Universidad Jaume I de Castellón. Desde que se iniciaron estas obras, hace doce años, hasta hoy, el campus de la universidad se ha convertido en toda una ciudad universitaria que ocupa cerca de 675.000 metros cuadrados y que, a falta de tres infraestructuras, poco tiene que envidiar a otros campus.

El arquitecto Antonio Fernández Alba, premio nacional de Arquitectura, fue el encargado del diseño de la Jaume I. La maqueta original en la que se ha basado el crecimiento de este centro universitario se encuentra expuesta, hasta el próximo 27 de febrero, en la Sala Abadía de la Fundació Caixa Castelló-Bancaixa. Junto a ella se ha instalado otra gran maqueta, mucho más grande, que muestra no sólo los edificios construidos sino también los principales proyectos de futuro como el paraninfo, la zona deportiva y el parque científico. Precisamente a este último, al UJI Parc, la exposición dedica una especial atención, ya que desde allí la Jaume I pretende darle un mayor empuje a su relación con la empresa. Así, aparece el espacio reservado para este gran proyecto que incorporará incubadoras de empresas, apoyo a la gestión del conocimiento y a su transferencia, a la viabilidad de nuevos proyectos, empresas de base tecnológica, departamentos o líneas de I+D de empresas o institutos de investigación con fuerte vocación de transferencia. La pretensión es iniciar las obras este año y empezar por un edificio de gestión del parque y otro de incubadora de empresas.

La intención de la exposición, ubicada en una de las más céntricas salas de la ciudad, es la de "acercar el campus a la ciudad para que los ciudadanos de Castellón entiendan que este campus es parte de la ciudad", señaló el rector, Francisco Toledo. La muestra permite seguir la evolución del proyecto inicial. "Siguiendo la filosofía de Fernández Alba ha habido algunos espacios en los que se ha variado una parte de la idea inicial", destacó el rector, como una zona ubicada junto a los servicios comunes que se convirtió en peatonal en lugar de dar cabida al paso de vehículos.

Desde la primera piedra colocada por el rey Juan Carlos en 1993, la universidad se desarrolló con la facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas, inaugurada en 1996. Luego llegó la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales, en 1998, y la facultad de Ciencias Humanas y Sociales, en 2003. Mientras, el campus crecía con la construcción del Instituto de Tecnología Cerámica, el rectorado, el ágora y la galería comercial y de servicios, la biblioteca, el pabellón deportivo, los invernaderos, el pabellón polideportivo, el edificio del Consejo Social, la zona de raquetas y la residencia universitaria.

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