Los 13.477 legajos de la discordia

El Gobierno vasco reclama que el Archivo de Salamanca le devuelva 13.477 documentos ordenados en las series Bilbao, Santander, Barcelona, Valencia y Madrid, denominados así conforme al lugar donde fueron incautados. El primero de ellos es el más voluminosos: 260 cajas con información perteneciente también a partidos políticos y sindicatos. Los que corresponden al Gobierno del lehendakari José Antonio Aguirre se refieren a las primeras gestiones que realizaron los departamentos de Transportes, Sanidad, Agricultura o Industria, así como documentos expedidos por la Dirección General de la Marina, la Oficina de Pensiones de Guerra, la Delegación Nacional de Enseñanza o la Oficina de Recutamiento y Movilización. También figuran cartas de los consejeros vascos, actas de reuniones, cartillas y carnés de soldados vascos (gudaris). El conjunto de los fondos vascos supone apenas el 0,5% de la documentación archivada en Salamanca.

Gran parte de toda esta documentación se halla microfilmada y a disposición del público -suma 20 metros lineales- en el Centro de Patrimonio Documental de Euskadi, Irargi, con sede en el Palacio Rekalde de Bergara. Otra parte de la documentación expoliada obra en poder de la Fundación Sabino Arana, que la está clasificando para diferenciar la que pertenece al Gobierno y la del PNV.

Cuando culmine esta labor, aseguró ayer Azkarate, los fondos originales se depositarán en el futuro Archivo Nacional Vasco. La consejera de Cultura confía en que este centro pueda recibir los papeles referidos a Euskadi que figuran en la remesa ahora entregada a Cataluña, como el Gobierno de Ibarretxe hizo con los documentos que poseía de la Generalitat.

Eudel también ha exigido a la ministra de Cultura la entrega de documentación municipal confiscada por Franco. Más de 45 ayuntamientos han aprobado acuerdos plenarios en los que solicitan la devolución de esos textos.