Cómo medir la gestión del conocimiento y la competitividad en las ciudades españolas
Una tesis desvela que la actual gestión municipal se centra en los componentes urbano-espacial, institucional y socio-demográfico y que el 47,06% de las ciudades de más de 20.000 habitantes tiene plan estratégico de desarrollo.
¿Cómo influye la gestión del conocimiento en la competitividad de las ciudades? Ante la falta de modelos uniformemente aceptados el investigador de la UEx, Ramón Sanguino Galván, acaba de defender en su tesis doctoral una propuesta de gestión del conocimiento en el ámbito municipal, atendiendo a tres pilares en dicha gestión: el aprendizaje organizativo, la dirección del conocimiento y el capital intelectual. Éste último referido a bienes intangibles como la marca o imagen, la formación de los empleados, la relación entre ciudades o la estructura organizativa, entre otros.
Sanguino estudió la relación existente entre estos tres pilares de Gestión del Conocimiento y los cinco componentes que a su juicio identifican la competitividad de una ciudad: el económico, qué tipo de empleo concentra la ciudad, qué importa y exporta y cómo es el empresariado; el urbano-espacial; el institucional, considerando la organización del Ayuntamiento, sí tiene web, cómo se produce la toma de decisiones; el socio-demográfico; y el estratégico. Teniendo en cuenta estos componentes, Sanguino concluye que las actividades realizadas actualmente por el ayuntamiento en la gestión municipal se centran principalmente en las áreas urbano-espacial, institucional y socio-demográfica, constatándose un déficit en la económica y estratégica.
Planes estratégicos
Según el autor la planificación estratégica es una herramienta útil para el ejercicio del gobierno y para promover un modelo de ciudad, ya que evitaría "los roces políticos" porque los planes suelen superar los mandatos municipales, como "Guipúzcoa 2020". Sin embargo, tras pasar un cuestionario a las 328 ciudades españolas de más de 20.000 habitantes, de las que contestó un 30%, se desprende que el 47,06% tiene un plan estratégico de desarrollo pero ninguna de ellas es extremeña. A este respecto, el autor señala que en la región lo más cercano a este tipo de acciones son los planes estratégicos de desarrollo que están ejecutando las mancomunidades o la puesta en marcha de las Agendas 21 locales, pero no existen planes que propongan un modelo de ciudad.
La verificación del cuestionario definitivo con el que trabajó Sanguino contó con dos fases: una, en la que participaron 23 expertos nacionales en gestión del conocimiento y en competitividad de las ciudades, utilizando una metodología Delphi, que es un método adecuado para validar el contenido del cuestionario porque está libre de sesgos; y dos, la verificación de la calidad del cuestionario y de su adecuación a los objetivos del trabajo a través de la prueba en una muestra piloto o estudio de caso en la Red Transfronteriza de Ciudades del Conocimiento KOGNOPOLIS.
Las principales conclusiones empíricas de esta investigación son que si el Ayuntamiento gestiona el conocimiento organizativo adecuadamente la ciudad es más competitiva; y que la gestión del conocimiento se puede medir a través de la triada que propone el autor (aprendizaje organizativo, dirección del conocimiento y capital intelectual), al igual que la competitividad.
La tesis, dirigida por Tomás Bañegil Palacios del departamento de Economía Aplicada y Organización de Empresas, aporta un estudio empírico cuantitativo preliminar sobre Gestión del Conocimiento y la competitividad de las ciudades, actualmente escasos. El trabajo ha sido calificado con Doctor Europeo sobresaliente cum laude por unanimidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.