Una vía alternativa

Las representaciones de El matrimonio secreto, la ópera más conocida de Cimarosa, en el Círculo de Bellas Artes parten de una dimensión divulgativa del género lírico. El precio de las localidades es barato -18 euros-, se ha hecho una adaptación del texto al castellano, hay un narrador que explica la trama o lo que es un aria o un recitativo, la orquesta se reduce a un cuarteto de cuerda y un piano, e incluso la versión musical es reducida respecto a la original.

Los puristas saldrán corriendo de tanta "adulteración" acumulada, pero la gran mayoría del público que asiste al espectáculo se lo pasa en grande y aplaude todas las intervenciones. Para muchos supone seguramente una ceremonia de iniciación a la ópera. O al menos de este tipo de ópera cómica, tan representativa del XVIII italiano.

De entrada hay teatro, buen teatro, en el movimiento y caracterización de los personajes, gracias a la dirección de escena de Jesús Castejón. El sexteto de cantantes-actores es globalmente homogéneo y resulta creíble para el desarrollo de la historia.

El cuarteto de cuerda de la Universidad Carlos III, al que se suma un pianista (están a la vista del público, en la zona posterior del escenario), suple con ilusión y energía la escasez de efectivos instrumentales. El espectáculo funciona para los que se enfrentan a él sin prejuicios. Es ópera popular en pequeño formato, que enfatiza las esencias teatrales del género. Tiene mucho mérito