La cajita mágica

Acordeonista finlandés de vanguardia, celebra su primer concierto español en Parla, en la periferia sur de Madrid. Suena inverosímil, pero ahí radica el mérito de unos programadores que están sabiendo reunir algunos de los nombres más sugerentes de los ritmos étnicos y poco convencionales. Y Pohjonen es, sin duda, cualquier cosa menos un creador al uso.

Imposible sospechar, con los ojos cerrados, que hay un solo músico en escena. El acordeón se expande y multiplica como una cajita mágica. El finés, profesor de la mítica academia Sibelius, samplea sus propios fragmentos musicales al tiempo que frasea con cada mano, golpea el instrumento como si fuera un djembé y saca partido al ruido del fuelle; todo ello con un micrófono colgado en la nuca para cantar o, mejor dicho, emitir sonidos no siempre articulados. Su cualificación técnica sólo es hoy homologable a prodigios como el pianista Brad Mehldau, mientras que a su imaginación aún no se le adivinan los límites.

El resultado, subrayado por una iluminación alucinógena, es de una expresividad apabullante para la vista y el oído. Un acordeón plañidero y psicodélico para mentes libres de prejuicios.