Júcar-Vinalopó, más de lo mismo

Con la excusa de la sentencia de la Audiencia Nacional de 23 de noviembre de 2005 han vuelto al ataque con el tema del punto de toma del trasvase al Vinalopó. Los de siempre, el conseller de Infraestructuras y Andrés Martínez, han aprovechado para retomar su discurso sobre la toma en Cortes y parece que hasta creen leer en la sentencia que se dice algo de ese punto. No entiendo cómo no se cansan ya de repetir siempre lo mismo. Nosotros estamos ya artos de esta cantinela. La sentencia en cuestión en ningún momento se plantea si la toma es en Cortes o en La Marquesa, ni si hay agua en el río o no la hay. Simplemente se limita a comprobar si en la tramitación de esta obra hidráulica, que no del trasvase, se ha incumplido la legalidad. Y digo que no del trasvase porque la sentencia deja claro que una cosa es la obra hidráulica y otra la transferencia de agua, es decir, el trasvase.

Lo que sí deja muy claro la sentencia es que una vez finalizada la obra hidráulica que permita llevar agua al Vinalopó, sin entrar en si es desde Cortes o desde La Marquesa, se podrá llevar agua "siempre que existan recursos hídricos sobrantes una vez satisfechas las necesidades preferentes establecidas en los apartados 1 a 5 del artículo 24.A.1.a" del Plan Hidrológico del Júcar.

En la Comisión Técnica del Trasvase quedó evidenciado que en Cortes de Pallás no existen sobrantes para poder trasvasar al Vinalopó por mucho que se empeñe la Generalitat Valenciana en decir lo contrario. Un gobierno de todos los valencianos no puede continuar defendiendo un trasvase que perjudicaría gravísimamente a dos comarcas tan importantes como las Riberas del Júcar, y al abastecimiento de Valencia. Además, hay que ser inoportunos para pedir esto precisamente en el momento en el que se están discutiendo las restricciones de agua para este verano, que puede ser el peor de la historia, con reducciones para los regadíos del Júcar de más del 50% de la asignación normal y movilización de todos los recursos habidos y por haber para intentar salvar lo que se pueda; en este momento vuelven a pedir la toma en Cortes. Parece mentira que en plena precampaña electoral se atrevan a abrir de nuevo este debate. Veremos si cuando llegue el verano y no haya agua suficiente para regar se atreven a venir a la Ribera a decir que al Júcar le sobra agua.

El problema del Júcar es la sobreexplotación del acuífero de la Mancha Oriental. Si no se pone coto al desmadre de las extracciones legales e ilegales de Albacete no es que no va a haber agua para el tan añorado, por el Gobierno valenciano, trasvase al Vinalopó, es que no vamos a tener agua para regar en Valencia, como ya puede suceder este verano. Pero a este asunto, que verdaderamente es clave para el futuro de la Comunidad Valenciana, la Generalitat no le dedica la más mínima atención. Va siendo hora de que bajen de la nube en la que viven y empiecen a defender el agua del Júcar.