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Reportaje:

Cocineros mediáticos

Sergi Arola y Mario Sandoval se suman el próximo jueves a los grandes 'chefs' que ocupan la pequeña pantalla

Rosario G. Gómez

Los cocineros están de moda en la televisión. El poderoso escaparate mediático ha convertido a los genios de los fogones en auténticas estrellas. Los programas gastronómicos han ido ocupando parcelas cada vez más amplias en las parrillas y ahora los grandes chefs no se limitan a resolver recetas o preparar guisos ante las cámaras. Han dado un salto cualitativo y se han transformado en activos protagonistas de los programas de telerrealidad.

El catalán Sergi Arola admite sin complejos sentirse un "cocinero mediático". Dice que, en definitiva, lo que quiere transmitir es que ama su profesión. "El objetivo es llegar al gran público y que la gente te vea de manera cercana". A partir del próximo jueves se asomará a Tele 5 en Esta cocina es un infierno (22.00), una producción de Zeppelin, responsable de Gran Hermano. Arola tendrá como rival a su colega Mario Sandoval.

"Vamos a enseñar las tripas de un restaurante de élite. Lo que normalmente no se ve"
"Es bueno que la gente sepa que en nuestro oficio hay mucho trabajo y sacrificio"

Ambos se unirán a las figuras de la gastronomía que habitan en las cadenas nacionales de televisión: Karlos Arguiñano y Juan Mari Arzak (Tele 5), José Andrés (TVE-1), Darío Barrio y Diego Ferrer (Cuatro). Todos ellos, auténticos magos culinarios: sus delantales están jalonados con un ramillete de estrellas Michelín. El madrileño Sandoval, incluso, participó el año pasado en el Bocuse d'Or, uno de los concursos internacionales de cocineros más prestigiosos.

En Esta cocina es un infierno, los dos chefs estarán al frente de sendos equipos de famosos, a los que adiestrarán en el arte de los fogones e inculcarán la disciplina y la coordinación que exige un restaurante de élite. "Desde un punto de vista gastronómico, se trata de un programa educativo, enfocado a dar a conocer los intríngulis de la alta cocina, desde la compra de los productos hasta cómo se elaboran los platos o la tensión que se viven en un restaurante de primer nivel", asegura Sandoval, que no oculta su "ilusión" ante el "complicado" reto que se les avecina.

El nuevo programa -una adaptación de Hell's kitchen- une en un solo formato dos géneros estelares: la telerrealidad y la divulgación gastronómica. "Tenemos que dar de cenar cada jueves a 25 personas, y vamos a hacerlo lo mejor posible", dice Sandoval, quien no duda en comparar la mecánica de Esta cocina es un infierno con Operación Triunfo. "Durante toda la semana trabajamos como si nos preparáramos para la gala".

"No es lo mismo la canción que la comida. Lo que se dice en los programas de gastronomía es muy delicado", argumenta Tonino Guitián, ex reportero de Caiga quien caiga y guionista de Vamos a cocinar, el espacio que presenta José Andrés en TVE-1. "Por crear espectáculo se hacen a veces barbaridades", agrega.

Arola afirma que el formato de Tele 5 es "diferente, totalmente novedoso, con ingredientes culturales y divulgativos" y enfocado a mostrar "que la cocina es divertida y sencilla". Confiesa que quiere tansmitir la "fascinación" que provoca el universo de la restauración y afirma que este proyecto va a ser una ventana "para observar la mecánica, el ritmo frenético, la tensión de la cocina y los trucos que se utilizan en un restaurante de élite. Vamos a enseñar sus tripas, algo que normalmente no se ve. Hay una razón de peso: la gente come todos los días y nosotros hablamos de algo muy cotidiano, no de física nuclear". Darío Barrio, que lidera Todos contra el chef, en Cuatro, apuesta por hacer de este concurso un espacio "de entretenimiento, divertido y con un fondo didáctico".

Guitián recalca que detrás de las cámaras hay "mucho trabajo y mucha cocina", y opina que es necesaria una sólida base documental para hablar de alimentos o de sus propiedades. Asegura que para el cocinero-presentador de TVE-1 es complicado seguir un guión y desvela que tiende a la improvisación. "No puede estar pendiente de un texto. Tiene que tener los ojos en el pimiento que está cortando". Se apunta a la tesis de que éste es el siglo de los cocineros, como el pasado lo fue de la alta costura.

Diego Ferrer pilota Oído cocina, en Cuatro, un programa en el que se han formado profesionalmente un grupo de jóvenes que en poco tiempo abrirán al público su propio restaurante. "Ha sido una experiencia muy fuerte, muy intensa, muy visceral y muy real", asegura Ferrer. Sostiene que el boom de los cocineros en televisión "tenía que llegar a España, como ha ocurrido en Francia o el Reino Unido, donde se emiten programas con mucho rigor". Cree que el salto de los maestros de los fogones a los programas de telerrealidad es "interesante" y "una manera de que la gente vea nuestro oficio de cerca y compruebe que hay mucho trabajo, mucho sacrificio y mucha gente joven trabajando entre fogones".

Iria Castro, presentadora del concurso Duelo de chefs (Cuatro), aplaude la expansión de la gastronomía en la televisión "siempre que se aborden los temas culinarios desde un punto de vista serio". Manifiesta que la cámara le encanta casi tanto como enseñar a cocinar en su escuela (El Carnaval), aunque si tuviera que elegir se quedaría, sin dudar un segundo, con los fogones.

Sergi Arola cree que la cocina y la televisión están llamados a entenderse. "La comida es algo cercano y tarde o temprano tenía que ser trasladada a un formato televisivo. Y eso es bueno. Yo me siento orgulloso de formar parte de este movimiento, que ha revolucionado la cocina española".

José Andrés, Karlos Arguiñano
José Andrés, Karlos Arguiñano
Diego Ferrer, Darío Barrio
Diego Ferrer, Darío Barrio
Sergi Arola y Mario Sandoval
Sergi Arola y Mario Sandoval

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