La madeja de la trama asturiana
El juez detalla cómo se consiguieron los explosivos del 11-M
El relato de hechos del auto del juez Del Olmo se refiere a los implicados en la trama para la obtención y venta de los explosivos utilizados en los atentados. El juez establece la relación entre ellos y las reuniones que mantuvieron antes de los atentados.
- José Emilio Suárez Trashorras. Fue detenido seis días después de los atentados y su participación en los hechos aparece cada vez más nítida. Ya en la sentencia que condenó al menor se recoge que fue quien proporcionó los explosivos robados de una mina asturiana al grupo islamista a cambio de droga. Sin él, los atentados no habrían podido cometerse. El juez lo cuenta así: "José Emilio Suárez no sólo conocía la mecánica de falta de control , sino que participaba en actividades continuadas de adquisición de dichas sustancias, mediante precio, y utilizando sus contactos personales (...), realizó las gestiones encaminadas a satisfacer los encargos o peticiones de Jamal Ahmidan relativas a las sustancias explosivas. Tras la boda de Suárez Trashorras y Carmen María Toro Castro el 14 de febrero, éstos marcharon de viaje de novios, volviendo el día 26 de febrero a Madrid (circunstancia que aprovecharon para establecer de nuevo contacto con Jamal Ahmidan, trasladándose incluso a la finca de Chinchón) (...). En la conversación mantenida el 26 de febrero entre Jamal Ahmidan y José Emilio Suárez se fijó el viaje que iban efectuar desde Madrid el fin de semana del 28 al 29 de febrero Jamal Ahmidan, Mohamed Oulad y Abdennabi Kounjaa". En ese viaje se transportaron la mayor parte de los explosivos usados en las bombas de los trenes. El juez puntualiza que se ha establecido la relación de Rachid Aglif, Rafa Zouhier y José Emilio Suárez Trashorras con Jamal Ahmidan.
Suárez era confidente de un inspector de policía de la comisaría de Avilés, pero en ningún momento con anterioridad al 11 de marzo de 2004 transmitió ningún dato o información al agente en relación con los preparativos de los atentados.
- Rafa Zouhier. Confidente de la Guardia Civil para temas sobre droga. Estuvo en la cárcel de Villabona (Asturias) con Antonio Toro, cuñado de Suárez, y facilitó a un tal Hassan el contacto para hacerse con los explosivos. El 17 de marzo avisó a la Guardia Civil de la peligrosidad de El Chino y de su convicción de que estaba detrás de los atentados. Del Olmo, sin embargo, afirma que junto con Rachid Aglif y Suárez estaba al corriente de todo desde el último trimestre de 2003. Según la Guardia Civil, habló con Zouhier los días 4, 9 y 10 de marzo, pero no avisó de los atentados. El 12 y 14 de marzo negó cualquier relación con los hechos y sólo el 17 habla con la UCO, muy asustado, tras ver por la televisión la imagen de Jamal Ahmidan, el Chino, Zouhier alerta de que el Chino tiene goma 2 y detonadores y que es muy peligroso.
- Antonio Toro Castro. Cuñado de José Emilio Suárez Trashorras. Coincidió en el último trimestre de 2001 con Rafa Zouhier en la prisión de Villabona, donde estaba Toro por su participación en la denominada Operación Pipol contra el narcotráfico. Al salir, Toro puso en contacto a Zouhier con su cuñado. Toro, Suárez y Zouhier participaron en una reunión que se celebró en febrero en una hamburguesería próxima al hospital Doce de Octubre, de Madrid. También estuvieron presentes Jamal Ahmidan, Mohamed Oulad Akcha (ambos muertos en el suicidio colectivo de Leganés) y Rachid Aglif, en prisión. En la reunión se habló de explosivos y detonadores, aunque según Toro no tuvieron constancia de que iban a ser utilizados en un atentado, sino en una explotación minera en el Magreb. En los careos mantenidos entre ellos en el sumario, todos tratan de exculparse culpando a los compañeros, sin que el juez aprecie si alguno dice la verdad.
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