Prisas y peatones
A raíz de la broma de un conocido me surgió la idea de escribir estas breves líneas. La broma consistió en abalanzarse contra mí con su coche cuando me encontraba cruzando el paso de cebra. Vienen a ser muchas las ocasiones en las que los peatones no ven respetados sus derechos como consecuencia de la marcha presurosa de los coches, y más aún durante determinadas horas del día. Son múltiples las manifestaciones de agresividad de los conductores en los días laborables, y son aún mayores las muestras de desprecio de estas mismas personas cuando se pasean los festivos en sus grandes coches con gran lentitud, sin ningún respeto para los que trabajan el fin de semana. Los que se sientan aludidos que reflexionen un poco y miren fuera de su pequeño mundo, que también haya gente que tiene el suyo y se merece respeto.
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