Guerra abierta entre la gasista y la eléctrica

En la estrategia de defensa diseñada por la cúpula de Endesa contra el asalto de Gas Natural ha habido de todo: desde atizar los temores de la plantilla a perder su empleo hasta los reiterados interrogantes sobre las inversiones previstas.

Esta estrategia ha obligado a la gasista a esforzarse en intentar convencer de que esos temores son infundados. Además de dar explicaciones en Chile, el presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, ha viajado por distintas comunidades autónomas para lanzar mensajes tranquilizadores. Son las mismas comunidades, como Galicia, Cataluña o Andalucía, que ha pisado Manuel Pizarro para defender su propio proyecto de crecimiento en solitario para Endesa. Mientras, Rafael Villaseca desmenuzaba el suyo ante los inversores, que tendrán la última palabra.

Rodeadas ambas partes de sendos ejércitos de abogados y bancos de inversión, la batalla se ha judicializado hasta lo indecible. Gas Natural ha enviado un alud de requerimientos a Endesa en que le ha exigido pasividad para no enturbiar la oferta, con el real decreto que regula las OPA sobre la mano. La batalla acabó ante un juez.

Al otro lado de la trinchera, desde Endesa, que sacó de la chistera un atractivo anzuelo de 7.000 millones de euros de dividendo hasta 2009, han salido denuncias en otros múltiples frentes. Uno de los más sonados ha sido el intento de forzar a La Caixa a lanzar una OPA sobre el 100% de Gas Natural (donde controla el 35,5%). La eléctrica ha aducido que, al poseer la caja un 12,5% de Repsol, a su vez accionista de la gasista, mantiene un control efectivo sobre el consejo de Gas Natural.

Al margen del enfrentamiento abierto que la OPA ha provocado entre el PSOE y el PP, y también entre el PP y los partidos catalanes, uno de los episodios más oscuros de estos últimos meses se ha librado en Bruselas. Endesa sostuvo y sostiene, contra el criterio de la gasista y del Gobierno español, que la operación tiene dimensión comunitaria.

La Comisión Europea, que ha llegado a acusar a la eléctrica de arrastrarla a una "guerrilla" contra la OPA, tardó dos polémicos y largos meses en decidirse. Finalmente, dio vía libre al Gobierno español. Una decisión recurrida ante el Tribunal de la UE de Luxemburgo por Endesa, que sobre el fondo no se ha pronunciado aún. La eléctrica no ha logrado que se paralice la OPA.