Paralizada la adjudicación de pisos sociales de Jaén horas después de la entrega de las primeras llaves

El culebrón de las 91 viviendas sociales de Jaén, que están pendientes de entregar desde la finalización de las obras hace tres años, vivió ayer su episodio más surrealista. Horas después de que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la capital entregasen las primeras 32 llaves a los adjudicatarios, se conoció un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en el que, como medida cautelar, ordena la suspensión del proceso de adjudicación de los pisos. El TSJA estima así el recurso interpuesto por la asociación Expansión Norte contra los criterios de adjudicación.

La alegría y la emoción de las familias beneficiadas durante la mañana se transformó por la tarde en confusión y nerviosismo al conocerse el auto del TSJA que suspende de forma cautelar la entrega de las viviendas. El conflicto, que viene arrastrándose desde hace tres años con un agrio enfrentamiento entre la Junta y el Ayuntamiento, adquiere ahora una extrema gravedad, por cuanto muchas familias ya tomaron posesión ayer mismo de sus nuevas viviendas ajenos al fallo judicial.

El fallo del TSJA, que adelantó Radio Jaén de la Cadena SER, estima el recurso interpuesto por la asociación vecinal Expansión Norte, que desde el principio se ha mostrado contraria a la ubicación de "guetos" en esta zona nueva de la capital, en alusión al carácter marginal de muchos de los futuros inquilinos de las viviendas. Expansión Norte -su presidenta, Matilde Cruz, declinó ayer hacer declaraciones a la espera de una valoración por parte de la junta directiva- interpuso dos recursos: Uno de ellos contra el acuerdo plenario del Ayuntamiento de adjudicación de las viviendas, que se suspendió cautelarmente, y el otro contra el cambio de los criterios de adjudicación por parte de la Delegación de Obras Públicas de la Junta, recurso que ahora ha sido estimado por el TSJA al decretar la medida cautelar de suspensión del proceso.

Antes de conocerse el auto, el delegado provincial de Obras Públicas, Manuel López, y el concejal de Asuntos Sociales de Jaén, Antonio Lucas, entregaron las primeras 32 llaves a los agraciados de la lista definitiva de adjudicatarios aprobada por la Comisión Provincial de la Vivienda el pasado 19 de enero. El resto de las llaves, hasta 91, estaba previsto que se entregaran de forma escalonada los días 9 y 16 de este mes.

"Se cierra un proceso largo y conflictivo", admitió por la mañana el delegado de Obras Públicas; "bien está lo que bien acaba", remarcó el edil jiennense de Asuntos Sociales. Los dos, ajenos al fallo del TSJA, celebraban que se pusiera fin a un largo, complejo y enmarañado proceso judicial y un duro conflicto político durante los últimos tres años. Fue la presión de los adjudicatarios iniciales, que acamparon durante dos semanas el pasado mes de noviembre a las puertas de las viviendas, la que llevó a las dos instituciones a desbloquear el conflicto después de que el TSJA levantase en noviembre la suspensión cautelar del proceso, decisión que ahora ha vuelto a ser revocada.

La Junta -que construyó los pisos- y el Ayuntamiento jiennense -encargado de la adjudicación- se comprometieron entonces a garantizar una vivienda a todos los afectados, con independencia de que sean adjudicatarios o no de los construidos en la zona norte de la capital jiennense. Esta solución vendrá a través de los planes de rehabilitación y de realojo en el casco antiguo jiennense y de las políticas de alquiler de la Junta. Hasta entonces, las dos Administraciones habían chocado una y otra vez a la hora de interpretar las sentencias del TSJA tras los recursos interpuestos por Expansión Norte.

Esta asociación emitió un comunicado el pasado 24 de noviembre acatando el auto del TSJA en el que se autorizaba la entrega de las llaves. Ahora bien, recordaba que se trataba de una medida cautelar y que aún quedan pendientes dos recursos admitidos a trámite. La junta directiva advertía a la Junta y al Ayuntamiento de que "la adjudicación sin más de una vivienda no es útil para la integración, si no va a acompañada de unos servicios sociales y, por supuesto, de unos servicios públicos generales de los que carece este barrio". Además, Expansión Norte avisaba que de ocurrir cualquier situación "se les exigirá las oportunas responsabilidades a ambas Administraciones".