Medio centenar de personas denuncian que las obras de los nuevos barrios del sureste llevan años de retraso

Medio centenar de vecinos se manifestó ayer ante la Gerencia Municipal de Urbanismo para denunciar la espera de nueve años en la construcción de sus viviendas en los desarrollos del sureste. La coordinadora de Urbanismo, Beatriz Lobón, apuntó a la Gestora de Cooperativas como única culpable de la situación.

"Somos más de 15.000 familias afectadas por el retraso administrativo en la construcción de nuestras viviendas", explicó el presidente de la Asociación de Vecinos del Sureste, Juan Pablo Muñoz, quien señaló que están recogiendo firmas para presentarlas ante el Defensor del Pueblo. "Y para que el alcalde [Alberto Ruiz-Gallardón] sepa que existimos".

Según Muñoz, los vecinos pagaron en 1997 a diferentes gestoras de cooperativas entre 24.000 y 30.000 euros por una vivienda en los desarrollos del sureste (El Cañaveral, Los Cerros, Ahijones y Berrocales), que deberían haber comenzado a construirse entre 2001 y 2005, aunque hoy, nueve años después, "ni una sola máquina ha entrado en ninguno de estos terrenos", dijo.

Sin embargo, señaló, zonas como Valdebebas, donde el Real Madrid ha construido su nueva Ciudad Deportiva, ya han empezado a urbanizarse a pesar de estar previsto en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid que su desarrollo fuera entre 2010 y 2013. "No somos florentinos, pero queremos nuestra vivienda ya", pedían los vecinos concentrados ante la Gerencia de Urbanismo.

Dentro del edificio, la coordinadora de Urbanismo del Ayuntamiento, Beatriz Lobón, explicó: "No estaríamos en esta situación si las gestoras hubieran informado bien de los plazos reales de urbanización. Estamos hablando de un terreno tremendo, de más de diez millones de metros cuadrados, donde se van a construir más de 160.000 viviendas y donde hace diez años ni siquiera había expectativas para el desarrollo".

El fallo, sostiene Lobón, es que "se han vendido suelos con antelación". La responsable municipal justificó el retraso en la cantidad de problemas que se ha encontrado el Ayuntamiento y que impiden la urbanización de la zona: saneamientos, líneas de alta tensión, yacimientos arqueológicos, etcétera.