Gabriela Izcovich dirige en la Beckett la coproducción argentina 'El mar'

La directora, actriz y adaptadora argentina Gabriela Izcovich es una vieja conocida para el público barcelonés. Se presentó en la ciudad en un mano a mano con su compatriota Javier Daulte, con quien colaboró estrechamente en numerosos espectáculos. La Sala Beckett sirvió de puerta de entrada para dos de los creadores escénicos más inquietos del panorama argentino actual, con espectáculos como Faros de color y Fuera de cuadro. Izcovich (que ha trabajado también en el Lliure) regresa a la sala con un nuevo montaje, El mar, una coproducción de la Beckett y el Teatro Cervantes de Buenos Aires que se mantendrá en cartel hasta el 5 de febrero. Ella misma participa en el reparto junto con la catalana Lina Lambert y los argentinos Alfredo Martín y Marcelo Mariño.

El primer impulso de El mar nace del deseo de Izcovich y Lambert de trabajar juntas. Fiel a su método de trabajo, que consiste en llevar a escena textos que inicialmente no fueron pensados para ella (Tabucchi, Kureishi y David Lodge son algunos de los autores que ha adaptado), la actriz y directora quiso explorar las posibilidades dramatúrgicas de un cuento de la escritora argentina afincada en Barcelona María Fasce. A partir de una primera propuesta dramatúrgica de la autora, Izcovich realizó la adaptación, aunque el texto definitivo se acabó de armar durante el proceso de ensayos.

La pieza está protagonizada por dos parejas infelices y en crisis. Entre ellas se establece una relación de ambigüedad: utilizan el mismo sofá, comen en la misma mesa, pero no esta claro cuál es el vínculo. El humor, otro de los sellos propios del teatro de Gabriela Izcovich, aparece de soslayo en este montaje en el que el mar se utiliza como símbolo de la distancia que separa a los miembros de cada pareja.