Fuertes lluvias suceden al temporal de nieve en comarcas de Girona, Lleida y Barcelona
Las máquinas intensifican el trabajo para limpiar las carreteras ante el inicio de la semana
Las máquinas quitanieves, los miles de toneladas de potasa vertidos en las carreteras y el ligero ascenso de las temperaturas paliaron ayer los efectos del temporal de nieve que ha azotado buena parte de Cataluña desde el viernes pasado. El inicio de la semana y la vuelta a la normalidad se verán afectados por la nieve y las fuertes lluvias, que ayer ya se registraron en algunas zonas de Girona, en áreas de montaña de Lleida y en Barcelona. Algunos cauces de ríos de Girona amenazaban a última hora de la tarde de ayer con desbordarse.
Los bomberos tuvieron que hacer más de 60 salidas para retirar árboles y ramas caídas en Girona. En numerosas carreteras de la Cataluña central y de la zona del Pirineo fue necesario asistir a los ocupantes de vehículos bloqueados por la nieve y trasladar a personas que debían acudir a los hospitales para evitar que utilizasen el vehículo privado.
En Barcelona, la lluvia provocó inundaciones en bajos, especialmente graves en la zona cercana al Tibidabo y Vallvidrera, donde también se produjeron frecuentes caídas de ramas de árboles por el peso de la nieve. Los bomberos realizaron más de un centenar de salidas. En cuanto a la asistencia de las personas sin techo, desde que se activó el jueves el Plan Extraordinario de Emergencias Sociales los equipos encargados de ello han trasladado y atendido a 142 indigentes en el polideportivo de la Mar Bella y en el centro de acogida invernal de la calle de los Almogàvers.
La red de ferrocarriles también se vio afectada por la nieve. El cremallera que conduce al valle de Núria no ha funcionado este fin de semana con regularidad, aunque se puso en marcha de forma excepcional para trasladar a los que querían bajar, según informaron fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).
Los trabajos para intentar resolver los problemas en las carreteras y ciudades se intensificaron ayer ante el inicio de semana y, con él, de la actividad laboral y docente. En no pocas localidades pequeñas los propios vecinos utilizaron tractores y maquinaria agrícola para intentar limpiar de nieve sus calles y carreteras. En Lleida, alrededor de 60 carreteras locales, comarcales y nacionales se vieron afectadas por la nieve que cayó durante la noche del sábado, lo que originó muchas dificultades de comunicación. La autopista AP-2 entre Soses (Segrià) y Banyeres del Penedès (Baix Penedès) y el Eix Transversal a la altura de Cervera (Segarra) estuvieron cortados hasta media mañana, informa Lluís Visa.
A lo largo de 105 kilómetros de la AP-2 que discurren mayoritariamente por la provincia de Tarragona se llegaron a acumular capas de entre 20 y 40 centímetros de nieve, y los bomberos de la Generalitat optaron por cerrar la autopista y evitar el riesgo de accidentes, informa Oriol Aymí. En otras carreteras de la red principal tarraconense, como en la N-420 entre Riudecols (Baix Camp) y Falset (Priorat), los camiones no podían circular y fue obligatorio el uso de cadenas hasta media mañana. Algo parecido pasó en la N-240 entre Valls (Alt Camp) y Montblanc (Conca de Barberà), que estuvo totalmente cortada al tráfico entre las seis y las diez de la mañana. La C-14 también quedó cortada hasta las cuatro de la tarde a su paso por la Conca de Barberà y la C-242 estaba cortada ayer por la tarde en el Priorat.
Fuertes lluvias
En Girona, una lluvia de intensidad variable pero persistente cayó sobre buena parte de las comarcas de Girona, con registros de más de 100 litros en el observatorio de Molló (Ripollès), cerca de 70 en Olot (Garrotxa) y 60 en Portbou (Alt Empordà), informa Oriol Ponsatí. El agua obligó a los bomberos a realizar numerosas revisiones de puntos inundables y a retirar árboles, ramas caídas y piedras desprendidas. En Girona capital un fragmento de un talud ferroviario cedió. Los efectos de la nieve persistieron durante todo el día, especialmente en las comarcas de montaña. En 16 carreteras de la demarcación se mantuvo la obligación de circular con cadenas. Las previsiones del tiempo para las próximas horas indican que continuarán las precipitaciones, que en el litoral y prelitoral pueden llegar a ser de nuevo extremadamente abundantes (más de 100 litros por metro cuadrado en 24 horas).
El cremallera que conduce a Montserrat tampoco funcionó ayer a causa de un desprendimiento y seguían fuera de servicio los funiculares de Sant Joan y de la Santa Cova. El Eix Transversal fue otra de las vías en las que hubo restricciones de tráfico a causa del temporal, informa Enric Badia.
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