"Invertir en I+D a corto plazo no es invertir en I+D"
Esta empresa crea software, compite con multinacionales como HP o IBM, invierte alrededor del 20% de sus ventas en I+D y está instalada en 10 países. Esta empresa es española. Se llama Fractalia y ha sido fundada por dos emprendedores, José Ignacio Domecq y Alejando Fernández. Fractalia crea productos de software que gestionan grandes redes de ordenadores, y tiene una especial implantación en el sector hotelero y en el público, donde, por ejemplo, ha sido seleccionada por Red.es para gestionar 36.000 terminales dentro de sus programas Internet rural e Internet en las bibliotecas. Domecq (Jerez de la Frontera, 1968) dirige esta empresa, que facturó el pasado año unos siete millones de euros, un 80% más que el anterior.
"En inteligencia y preparación, un ingeniero español no tiene nada que envidiarle a uno de cualquier otro país"
Pregunta. ¿Cómo plantean su internacionalización?
Respuesta. Estamos pensando desembarcar primero en el Reino Unido y luego en el centro de Europa y Escandinavia, para después llegar a Estados Unidos. Creemos que, para triunfar en el mercado americano, primero tienes que tener referencias internacionales. Los europeos lo tienen bastante difícil en Estados Unidos, en general, porque hay mucha competencia. Es un mercado muy grande pero muy eficiente. Por eso, necesitamos dos o tres referencias en Londres grandes para aventurarnos a ir a California.
P. De hecho, en Estados Unidos está también su competencia. ¿Cómo se lucha con estas grandes multinacionales siendo una pyme española?
R. No es muy difícil porque esos grandes productos son bastante complejos; requieren un importante esfuerzo económico y humano en su implantación. Por tanto, sólo son accesibles para las grandes empresas. Pero el problema de gestionar ordenadores remotamente lo tiene hasta la última pyme, así que el mercado que queda no es pequeño. Hay que llegar pronto y ser muy rápidos, de ahí nuestra urgencia en la expansión. Si el software está bien no tiene por qué venderse sólo en un mercado; el mercado debería ser el mundo. Lo que pasa es que tienes que comértelo a rodajas, es decir, empezar donde tengas los mercados más abiertos y no te discriminen porque vengas de un país o de otro, sino porque les guste el software. Y ese mercado es Londres.
P. Para triunfar en tecnología, ¿es necesaria la ultraespecialización?
R. Yo no creo que nosotros estemos en un proceso de ultraespecialización. Estamos montados encima de una ola real, que es el mundo de Internet. Estamos montando quioscos [de acceso a Internet] en hospitales, parques naturales, escuelas, universidades..., en miles de sitios. Estamos en un mercado en explosión, que se ha multiplicado por 200. Así que quizá somos especialistas, pero dentro de algo muy grande.
P. ¿Es imperativo salir de España?
R. Sí, sobre todo porque cuando haces grandes inversiones en I+D, no tiene sentido venderlo en un mercado pequeño. Nosotros tenemos laboratorios de I+D en Ucrania y Silicon Valley.
P. ¿No hay gente preparada en España?
R. Tenemos buenos ingenieros pero, para determinadas cosas, necesitamos mucha especialización. En todo caso, tenemos casi cuarenta ingenieros aquí, por ocho que hay fuera.
P. ¿Y cuál es la razón entonces del retraso?
R. Hay que encontrar empresas dispuestas a invertir. Yo creo que, en inteligencia y preparación, un ingeniero español no tiene nada que envidiarle a otro de cualquier otro país. Y si le das cuatro años para especializarse en diseño de plataformas web, lo hará fenomenal. Lo importante es tener un proyecto a largo plazo; I+D a corto no es I+D. Nosotros tenemos proyectos de tres o cuatro años, y sacamos versiones cada uno o dos años. Pero no se puede generalizar y decir que España no tiene I+D. Lo tendrá en función de los recursos y el apoyo. Acabamos de darnos cuenta de que el I+D puede ser crítico para el crecimiento del país. La concienciación en el ámbito estatal es reciente, pero va a dar sus frutos.
P. ¿De dónde tiene que venir el tirón?
R. Del tejido empresarial, sobre todo de la pyme. En España no faltan oportunidades para ponerse en marcha.
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