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Reportaje:

Nochevieja oriental en la Casa de Campo

Más de 5.000 personas de origen chino llenan el Madrid Arena para celebrar la llegada del año nuevo

Daniel Verdú

El dragón se ha ido este año a la Casa de Campo. La fiesta del año del Perro -que se estrenó anoche según el horóscopo chino- tuvo lugar en el Madrid Arena, el recinto deportivo de la Casa de Campo donde habitualmente juega el Estudiantes y donde viene realizándose en los últimos años el Master Series de Tenis. Más de 5.000 ciudadanos de origen chino llenaron las gradas de colorido y motivos del lejano país asiático.

La fiesta debía comenzar a las nueve de la noche, pero hasta pasadas las diez nadie apareció sobre el escenario. "Los chinos están muy integrados, han cogido el vicio español de la impuntualidad", bromeó Elena, una madrileña de Chamberí que practica Tai Chi y tenía curiosidad por ver como celebran la Nochevieja.

Poco a poco, sin embargo, la gente fue llenando los graderíos. "La mayoría trabaja en tiendas y hasta que no cierren no pueden venir", afirmó Sun Xiang Qun. Ella lleva 9 años viviendo en Madrid y está casada con un español. Es la primera vez que acude a la celebración en la capital.

Minutos después de las once de la noche empezaron los discursos. Tras las intervenciones -las del embajador chino Qiu Xiao Qi, y la del coordinador general de Economía del Consistorio, Ignacio Niño, entre otras- empezó al fin el espectáculo, grabado por varias televisiones procedentes de China. La lucha entre dos leones, custodiada por el dragón, una de las actuaciones más esperadas, corrió a cargo de la compañía Wudao. Curiosamente, los artistas son españoles.

"Es como si un chino bailase sevillanas", explicó uno de sus miembros en broma. Pero son "muy buenos" y el público se anima mucho cuando aparece el dragón. El rumor en las gradas, hasta entonces suave, se convirtió en un bullicio que seguía a los movimientos de las figuras de tela de vivos colores.

Tin Tin, una mujer de unos 20 años, vendía papeletas del sorteo que se iba a celebrar. "Un coche, un viaje a China de ida y vuelta y 3.000 euros para el ganador", aclaró. Ella vive a caballo entre Madrid y Vitoria, donde estudia gestión comercial. "Es tradición que los niños toquen el billete del sorteo para que traiga suerte", añadió en un español perfecto.

Minutos antes de la medianoche, la sala -un espacio en el que la organización dividió el Madrid Arena y que ocupaba dos tercios de la instalación- se empezó a llenar de un público expectante ante la llegada del año nuevo.

Al cierre de esta edición, unas 5.000 personas disfrutaban del evento, aunque la fiesta se preparaba para prolongarse hasta bien entrada la madrugada.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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