El sistema Robinho
Ronaldo se cae de la lista de Vigo y Baptista se afianza en un Madrid que juega sin 'nueve'
Dice López Caro que Ronaldo está "perfecto". Pero ayer el Madrid se fue a Vigo sin él. La helada caída el sábado a la madrugada dejó tan duro el campo de Valdebebas que el equipo no pudo entrenarse y el técnico no tuvo ocasión de examinar al delantero brasileño sobre el terreno, tal y como había planeado.
Ronaldo, que sólo se entrenó con el equipo el viernes, sufrió una rotura fibrilar hace 20 días, durante la visita al Madrigal (0-0). Desde entonces, el Madrid ha ganado todos los partidos: contra el Sevilla (4-2), contra el Betis en Copa (0-1 y 1-0), y contra el Cádiz (3-1). El equipo ha cogido el hilo del éxito. Pero los jugadores aguardan con impaciencia el partido contra el Celta. Sospechan que es el adversario exigente que puede servir para medir el estado real del equipo. Hoy en Balaídos (21.00 horas, Canal+) a este Madrid le tocará hundirse o dar el salto de calidad. Es significativo que a la prueba acuda sin Ronaldo, un futbolista que hasta hace poco fue empleado exhaustivamente (incluso jugó lesionado) en aras de su condición de bandera. Sin Ronaldo y sin ningún nueve. Pero con Robinho y otros tres medias puntas.
En una plantilla superpoblada por segundas puntas y medias puntas, la adaptación de Robinho fue azarosa. Metidos en la tarea de gestionar la abundancia López Caro, su ayudante Juanjo Maqueda, y el director de fútbol, Benito Floro, buscaron una fórmula que diera cabida a la joven estrella brasileña sin descolocar a los otros medias puntas: Guti, Zidane y Baptista.
Una de las soluciones más importantes que hallaron los técnicos fue accidental: durante el duelo contra el Villarreal, el 8 de enero, la lesión de Ronaldo provocó el ingreso de Cicinho como interior derecha. Robinho, que se había situado en esa banda, cambió a la izquierda, contra su perfil natural, y se estableció allí definitivamente. Partiendo desde la izquierda no sólo ha dado con la clave de un esquema en el que Zidane ha regresado a su ecosistema. Desde allí Robinho se ha confirmado como el jugador más regular de la delantera.
Mientras jugó en el Santos la banda izquierda fue el lugar más inhóspito para Robinho. Siempre dijo que debía mejorar el manejo de su zurda, y hasta hoy se le ve practicar en los entrenamientos para centrar sin cambiar de perfil. Sin embargo, su nueva demarcación le permite trazar la diagonal para rematar con de derecha con más ángulo.
Con siete tantos y dos asistencias en todas las competiciones, Robinho es el segundo máximo goleador del Madrid por detrás de Ronaldo.El éxito de Robinho en la izquierda ha inspirado el 4-1-4-1 como esquema básico. Los técnicos del Madrid creen que con un punta que fija las marcas por delante (Baptista), Zidane y Guti pueden retrasarse, salir de la zona de presión, y ganar espacio para distribuir el balón. En este sentido, algunos técnicos han desdeñado los movimientos propios de Ronaldo en un esquema como el actual. En cambio, han aplaudido la labor de Baptista, más que como rematador, como pivote que baja a recibir de espaldas y apoya a los creadores. A Cassano siguen sin verle en plena forma.
En Vigo, el Celta espera sin su delantero Fernando Baiano, que no estará en cuerpo, aunque últimamente tampoco lo estuviera en alma. Frenada su carrera goleadora desde que cayó lesionado en octubre, desde entonces el delantero brasileño sólo ha sumado dos tantos a los cinco que llevaba en su brillante arranque de temporada. Renqueante desde su primera baja, se ha vuelto a lesionar. La solución pasará por Guerrero, un segunda punta criado en el Madrid.
El Celta ha logrado calmar el ambiente enrarecido que lo persiguió hasta diciembre. Ha ganado siete de los últimos nueve puntos en juego. Vázquez recordó ayer que al Celta sólo le separan "tres o cuatro victorias" de su objetivo, la salvación. "Más responsabilidad tiene el Madrid, que está mucho más lejos de conseguir el suyo", manifestó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.