Dos Nobel con coraje
Harold Pinter y Mohamed El Baradei, los Nobel de este año de Literatura y de la Paz, han demostrado ser personas con coraje, al denunciar las falacias de los poderosos. Pinter ha puesto de manifiesto la gran contradicción del discurso -y de las prácticas- de los amos del planeta -Bush y Blair-. Con una valentía y una lucidez envidiables, desde su hospitalización londinense, denunciaba que "la invasión de Irak ha demostrado un desprecio absoluto por las leyes internacionales", porque "fue una acción militar arbitraria basada en mentiras y en la manipulación de los media, con la intención de consolidar el control económico y militar de EE UU". Y todo esto, denunció el nuevo Nobel, lo denominamos "llevar la libertad y la democracia al Próximo Oriente".
A su vez, Mohamed El Baradei, director del Organismo Internacional de la Energía Atómica -OIEA-, comparó las armas nucleares con la esclavitud y el genocidio y señaló la pobreza "como el mayor problema del mundo de hoy". Justamente la falta de esperanza de los pueblos oprimidos es "terreno abonado, para el crimen organizado, las guerras civiles, el terrorismo y el extremismo". Y denunció la doble moral de los que "se atribuyen el derecho a desarrollar armamento nuclear", en clara alusión a los EE UU, "y, a la vez, se oponen a que otros países lo desarrollen". Finalmente negó legitimidad al armamento nuclear "como instrumento para dirimir conflictos".
Una bocanada de aire fresco, los discursos y los testimonios de Pinter y El Baradei, que no deberán caer en el olvido.
