_
_
_
_
_

El Barça se remite a sus errores para explicar la derrota copera en Zaragoza

La primera derrota del Barcelona después de 18 victorias consecutivos dejó dos bajas -Belletti y Edmilson no se entrenaron ayer y el lateral está prácticamente descartado para mañana en Mallorca- y un cierto malhumor más que dudas. Se tenía la sensación de que el Barça se suicidó en Zaragoza porque fue víctima de sus propios errores, expresados en los seis minutos en que encajó tres goles y en el penalti que cometió Edmilson en la última jugada del partido de ida de los cuartos de final de la Copa. "Aun siendo grave lo sucedido en los seis minutos de la primera parte, más duro es que con 3-2 en el marcador, con el encuentro cerrado y a falta de cinco minutos, nos hagan tres contras y una acabe en un cuarto gol", confesó uno de los colaboradores de Frank Rijkaard.

"La derrota tiene una lectura positiva, porque sabemos por qué se produjo", terció Rijkaard. "Lo que más me enoja es que nos hicimos un autogol". Un gol de penalti que le complica tanto el pase a las semifinales que el cruce con el Madrid -si los barcelonistas remontan el 4-2 de La Romareda- quedó ayer en un segundo plano.

El entrenador habló con sus jugadores en el campo de entrenamiento durante 15 minutos. "Nos ha dicho lo que sabemos todos, y es que se perdió el partido y que ya pasó, que hay que ponerse las pilas y pensar en el Mallorca, y que queda el encuentro de vuelta", desveló Messi. "A este equipo no le gusta perder, pero sabíamos que algún día tenía que llegar el final de la racha". "El problema", intervino uno de los miembros del cuerpo técnico, "es que la derrota llegó por errores propios en cuestiones elementales de nuestro juego".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_