"El impulso del barrio lo traerá el metro"

El pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Barcelona tuvo como como eje central el accidente del Carmel. Tocaba debatir qué se ha hecho en un año para afrontar la situación de crisis en la que se sumió todo el barrio por el hundimiento del túnel del metro. El equipo de gobierno explicó la reforma del barrio, que supone la declaración de área extraordinaria de rehabilitación integral (AERI), las inversiones que ya se han realizado y las previstas. Xavier Casas, primer teniente de alcalde, reconoció que queda mucho por hacer. Lo mismo dijo Elsa Blasco, la concejal del distrito, que hace un año sufrió la pesadilla: "El impulso final del barrio lo traerá el metro". El final de la prolongación de la línea 5 y su paso por el Carmel se prevén para dentro de dos años. Durante este tiempo se evidenciarán bastantes cambios en ese barrio, que verá el impacto de unas inversiones que, sin el hundimiento, difícilmente hubieran llegado.

De momento, el grueso de los 83,3 millones de euros desembolsados por la Generalitat se ha ido en indemnizaciones de los afectados, aunque una parte se ha destinado a la reforma y rehabilitación de las viviendas, y a la compra de 57 pisos por el Incasol. Estos pisos se pondrán a disposición de la agencia que gestiona la AERI, organismo que en siete años prevé invertir 235 millones de euros en la zona. En el bienio 2006- 2007, el Ayuntamiento destinará al barrio, según aseguró ayer Casas, 37,8 millones de euros.

La oposición del Partido Popular fue la más crítica con el grado de cumplimiento de los compromisos: "En realidad no se trata de inversiones, sino de incumplimientos de los planes de reforma anteriores que no se ejecutaron".

Con todo, las críticas de CiU y el PP se centraron más en la actitud del alcalde Joan Clos y sus socios ante la crisis. En opinión del PP, el consistorio "no ha hecho autocrítica y se limitó a dar cobertura política al tripartio del Gobierno de la Generalitat".